Histórico
14 junio 2018El Enganche

Rusia: Golovin, la última bala de Cherchesov

Golovin

Por Xane Silveira (@XaneSilveira)

Rusia llega a su Mundial inmerso en un mar de dudas. El bajo nivel de la zaga, la inconsistencia del centro del campo, y las bajas por lesión provocan que la anfitriona sea una de las candidatas a caer en primera ronda. Golovin, el joven mediapunta del CSKA, es el último cartucho en un revolver que parece no estar ni armado para el duelo.

Stanislav Cherchesov se enfrenta al mayor reto de su carrera como entrenador. El Mundial de Rusia ha llegado más rápido de lo que la federación hubiera querido, y es que todas las medidas por potenciar al combinado nacional se han visto frenadas con el paso del tiempo. Nacionalizar jugadores extranjeros, como Aricenes, Mario Fernandes, Guilherme o los desconvocados a última hora Neustadter y Rausch no ha funcionado. Solo el lateral derecho brasileño entró en los planes del ex técnico del Dynamo. La ley del 6+5 que ha imperado en los últimos años en Rusia trajo consigo un montón de críticas, desde técnicos nacionales como Slutsky o Alenichev, hasta extranjeros como André Villas-Boas. Tener obligatoriamente a cinco nacionales en el campo es una locura para un país que no cuenta con tanta materia prima. El objetivo era que los jugadores jóvenes tuviesen más minutos en los equipos grandes, ya que clubes como Spartak, Dynamo o Zenit se llenaban de extranjeros. En efecto, los jugadores nacionales ganaron protagonismo, pero no las nuevas generaciones. Los combinados fuertes de Rusia ficharon a los mejores futbolistas nacionales, ofreciéndoles un sustentoso sueldo, por lo que estos, en vez de probar suerte en el extranjero, se acomodaron y relajaron en casa. La selección bajó el nivel, y la generación de los Anton Mitryushkin, Ramil Sheydaev y compañía se estancó en el salto al fútbol profesional. Entre una media de edad que crecía sin parar en la selección, surgió un talento poco habitual en Rusia. Un mediapunta no muy veloz, pero sí hábil en la conducción de balón, ágil en el eslalon y atrevido en el pase: Aleksandr Golovin.

Para Golovin esta será su segunda gran participación con selecciones. Ya fue a la Eurocopa de 2016 de la mano de su primer valedor, Leonid Slutsky. Con Viktor Goncharenko, Golovin unió fuerzas con Dzagoev y ganó importancia en el esquema del CSKA, donde realiza el papel de mediocentro, por detrás de un pivote defensivo en una línea de tres. En el campeonato ruso goza de libertad de movimientos, y con Rusia parece que será el elegido para ayudar en la construcción del juego. Dzagoev se adelantará unos metros, con la intención de estar cerca del goleador, Fedor Smolov, y al igual que vimos en los últimos amistosos, Golovin caerá a recibir y ayudará a que la pelota ruede con velocidad.

Casi como si de un duelo de pistoleros se tratase, Cherchesov se enfrentará a una Copa del Mundo que no permitirá ningún error, y en eso lleva trabajando el técnico ruso desde que empezó el campus de entrenamiento hace cosa de un mes. El partido inaugural es el más importante, ya que es el único en el que Rusia partirá como selección favorita. La primera bala, y quizás la única, debe ser consumida ante Arabia Saudí para, posteriormente, poder enfrentarse de tú a tú con una Egipto que, aparentemente, contará con Mohamed Salah.

En los duelos del salvaje Oeste, un error te manda al suelo, y Rusia suele cometer bastantes. Ante Austria, fue Kudryashov el que perdió el sitio y dejó un pasillo en la zona que él Vladimir Granat debían tapar. Frente a Turquía, Smolnikov no cerró cuando Kutepov salió con el delantero, que amagó con caer a recibir (movimiento que se repitió durante todo el partido) y la pelota sobrevoló la posición del central, dejando al atacante turco con todo el campo ruso por delante y sin ninguna oposición. Este tipo de problemas, que ya condenaron a Rusia en la Confederaciones, parecía que se solucionarían con la pareja Vasin – Dzhikya, pero los dos mejores centrales rusos se lesionaron de gravedad antes del comienzo del Mundial. Por suerte para Cherchesov, Sergey Ignashevich volvió del exilio para volver a enfundarse la camiseta de la selección nacional, pese a su avanzada edad, Ignashevich sigue siendo el mejor central de Rusia.

El jueves a las 17:00 (hora española) dará el pistoletazo de salida el Mundial, y al igual que en un duelo de vaqueros, o disparas o te disparan, o ganas o te ganan. No habrá una segunda oportunidad para Rusia, y todas las miradas se centrarán en el joven Aleksandr Golovin.

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