Histórico
1 julio 2014El Enganche

Estados Unidos: Jones, el baluarte discutido

jermainejones

Por Sergio Gutiérrez (@SergioGut, especialista en MLS)

Se ha convertido por derecho propio en uno de los nombres del Mundial hasta el momento. Es Jermaine Jones, nacido en Frankfurt después de que su padre (estadounidense) se estableciera en Alemania tras la guerra. Fue allí donde empezó a dar sus primeros pasos en el mundo del fútbol tras regresar durante un par de años a Estados Unidos, aunque el divorcio de sus padres le hizo regresar a su tierra natal junto a su madre. A partir de aquí, la vida de Jones no ha sido fácil. Su refugio en el mundo de fútbol consiguió afrontar su destino de una manera diferente a como se podía imaginar.

Tras una buena carrera en el mundo del fútbol, la llegada de Jurgen Klinsmann a la selección nacional de Estados Unidos le provocó un nuevo reto. Con 29 años y tras debutar en amistosos con la Alemania de Joachim Low, Klinsmann le propuso defender la camiseta del equipo norteamericano. Tras una difícil decisión, Jones se lo comunicó a la FIFA y se dio el visto bueno a la primera “nacionalización” de Klinsmann para su nuevo proyecto. En un principio, la afición estadounidense vio con buenos ojos su “fichaje”, pero el paso de los meses y las continuas búsquedas de Klinsmann en jugadores con doble nacionalidad perjudicaron a Jones en el entorno del equipo nacional, que debido a su rendimiento irregular y al “clan” de jugadores que no habían sido trabajados ni tenían la cultura del país hizo crear un ambiente muy hostil que cerca estuvo de provocar una crisis interna en la que jugadores, prensa y el propio Klinsmann, salvaron para tocar fondo y empezar a crecer como proyecto deportivo.

A Jones lo cuestionaron por ser alemán, por rendir de manera irregular en su club, por no estar del todo bien en la selección… Ahora es uno de los grandes del fútbol estadounidense

A pesar de los buenos resultados que la selección empezaba a conseguir, poco o nada de mérito se le atribuía a Jermaine Jones. Su poca implicación fuera del equipo nacional y el hecho de que jugadores como Kyle Beckerman reclamasen con fuerza ese puesto de mediocentro defensivo, con sus actuaciones en la MLS, hacían incrementar aún más la poca popularidad de Jones.

Para Klinsmann, es imprescindible. Su doble pivote junto a Michael Bradley era de las primeras ideas que introdujo el alemán en el equipo, rotando y cambiando todas las líneas del equipo exceptuando a ambos futbolistas durante estos últimos años. Pero Klinsmann tenía preparado una sorpresa que nadie esperaba. El empuje y calidad de Beckerman era indiscutible. A la vista de los aficionados no había color y prácticamente en todas las quinielas se colocaba como favorito al mediocentro de Real Salt Lake como jugador ideal para formar ese doble pivote. Klinsmann, lejos de hacer caso a sus críticos, cambió el sistema un par de semanas antes del Mundial y probó un nuevo mediocampo con Beckerman como pivote defensivo y Michael Bradley y Jermaine Jones como jugadores interiores, pero más liberados.

jonesbradley

Estas pruebas fueron un éxito y en el primer partido ante Ghana sorprendió dando continuidad a su nueva formación, provocando que su mediocampo pasara a ser muy físico y equilibrado otorgando grandes resultados y mejores sensaciones. Una victoria ante Ghana con Jermaine Jones siendo elogiado por toda la prensa mundial debido a su despliegue físico y cambio de rol que le ha hecho ser más útil al equipo, un empate ante Portugal, un golazo del propio Jones, y una derrota ante Alemania que sirvió para certificar el pase a octavos de final, donde el mediocampista se fracturó la nariz en un choque con su compañero Alejandro Bedoya.

No solo Jones ha cambiado sobre el campo. El jugador llegó a esta preparación y al mundial con otra actitud. Él mismo pidió a la federación realizar el máximo de entrevistas posibles ante los medios para hacer lo posible y cambiar la idea que tenían sobre el los hinchas. A pesar de su aún irregular inglés con un marcado acento alemán, Jones le ha dado la vuelta al completo a esa negatividad que le rodeaba cada vez que jugaba con Estados Unidos, pasando de ser un jugador de poca popularidad a ser a día de hoy una de los grandes figuras. No solo entre los aficionados Jones ha hecho cambiar la balanza de lado. El jugador quiso durante el mercado invernal buscar una salida del Schalke 04 hacia la MLS, pero ningún equipo de la liga estadounidense se planteó su fichaje debido a su alta ficha y poca popularidad. Ahora su nombre suena con fuerza entre varios equipos como posible refuerzo tras el mundial sin que el jugador disminuya su petición salarial 6 meses después.

Jones se ha implicado hasta el punto de pedir a la federación hacer entrevistas para lavar su imagen más allá de lo que su imagen en el campo (fantástica ahora) dice sobre él

Jermaine se ha ganado la confianza de un país entero y su rendimiento en el campo ha servido para convertirse en uno de los jugadores favoritos del equipo nacional entre todos los seguidores. Hoy, frente a Belgica y a pesar de su nariz fracturada, no ha querido dejar solos a sus compañeros y jugará el partido con una mascara. Con actuaciones como en los tres últimos partidos, Estados Unidos podría soñar con una presencia en cuartos de final que desataría aún mayor locura en el país yanqui.

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