El titular es un resumen corto de lo que ha sido el partido: Ghana puso el fútbol y USA los goles. La justicia, si existiera, la ponen los goles, de tal manera que Estados Unidos ha sido el justo vencedor, aunque los merecimientos, casi todos, los haya puesto Ghana sobre su balanza. Los detalles de Atsu, el volumen ofensivo de Gyan y la creciente actuación de Asamoah han acabado con la selección africana dominando todo el segundo tiempo y algunas fases del primero, aunque solo hayan logrado un gol. A los de Appiah les ha faltado punch; los acercamientos no han sido ocasiones aunque Howard estuviese permanentemente rodeador por un jugador de blanco y esto ha desembocado en que la línea más pobre de Estados Unidos, la defensa, acabará vistiéndose como heroína. Incluso Brooks, debutante hoy con USA, se ha permitido el lujo de coronar la noche: de spersuplente a superhéroe. Ghana chocó contra el muro norteamericano y, aunque puso todo el empeño, remontó y volvió a ceder. 1-2.
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