Histórico
11 febrero 2014Andrés Cabrera Quintero

WBA: Nicolas Anelka, el nómada polémico

Anelka - WBAEsta noche en The Hawthorns se disputa un interesante West Bromwich Albion-Chelsea. Los blues defenderán liderato por primera vez en la segunda vuelta. Enfrente estará el equipo de Pepe Mel, el cual no conoce la victoria como técnico de los baggies. Partido, cuanto menos, atractivo. Tiene muchos ingredientes para ser un gran encuentro, pero le falta la guinda del pastel, Anelka no podrá disputar el partido. El jugador francés está ante su tercer encuentro de sanción por la famosa ‘quenelle’, y se perderá el duelo ante su ex equipo. El jugador más representativo del WBA no es la primera vez que protagoniza un acto controvertido. Nicolás Anelka, el nómada polémico, otra vez.

El futbolista francés de origen martiniqués es esa clase de jugador al que le envuelve una aureola de grandeza, un halo que convierte en noticia todo lo que toca. Dentro de unos años, aquella persona que no lo haya visto jugar, no sabrá quién es Nicolas Anelka. Pero el que le ha visto en acción, siempre le recordará, por un motivo o por otro el bueno de Anelka no nos deja indiferentes. Hoy se enfrentan su club actual, un equipo en el que sobrevive en esto de fútbol, y al otro lado estará el equipo en el que quizás fue más feliz, donde se sintió más grande, el Chelsea. Tanto si ve el encuentro desde el estadio como si no, seguro que es un día especial para Nicolás.

Anelka ha vestido once camisetas, siendo el jugador más nómada de la élite y el segundo que más dinero movió con sus traspasos a lo largo de su carrera

En el mundo del fútbol, hay dos polos extremos. Por un lado tenemos los one-club men, jugadores asentados, reacios al movimiento, y a los que les atrae más el color de la camiseta, que el sabor de los billetes. Al otro extremo, encontramos a esos futbolistas que cambian más de equipo que de ropa interior, jugadores que no encuentran su hogar en ningún sitio, culos inquietos. Entre un extremo y otro, tenemos diferentes matices, se podría decir que Giggs es un extremo, y que al otro tenemos a Vieri. Como ya sabrán, Anelka se encuentra en este segundo grupo. El francés ha tenido casa en Francia, Inglaterra, España, Italia, Turquía y China. Defendiendo la camiseta de once clubes, permitiendo de esta forma ser el segundo futbolista que más dinero ha movido en traspasos, sólo superado por otro nómada polémico, Zlatan Ibrahimovic.

Anelka - ChelseaAnelka, nacido en Versalles, ya comenzó su vida nómada desde pequeñito, moviéndose un par de veces de ciudad con sus padres. Poco antes de cumplir los 14 años Anelka se asienta, debido a que entra en el INF Clairefontaine, este es el Instituto Nacional de Fútbol, el cual está bajo la supervisión de la FFF (Federación Francesa de Fútbol). Por ella pasaron, aparte del susodicho Nicolás, jugadores de la talla de Henry, Saha, Ben Arfa, Gallas o Rothen. Un buen centro de formación que le ayudó a encontrar su primera casa, el PSG. Con los capitalinos tan sólo duró dos temporadas, coincidiendo con un mito para la entidad como el brasileño Rai. Nicolas, pronto cambiaría de rumbo, el Arsenal se hacía con sus servicios. Comenzaban sus aventuras en el extranjero.

Tras el Arsenal, llegaría al Real Madrid en 1999, un equipo que mezclaba estrellas y pufos. Lamentablemente, Anelka fue más de lo segundo en Madrid, su falta de disciplina fue constante en la capital española. Se cuenta que le echaba más horas jugando a la play, que entrenando con la disciplina blanca. Aunque la palma de entre sus faltas de comportamiento la encontramos en su huida en el maletero de un todoterreno conducido por su hermano, para eludir a la prensa. Esta forma curiosa de viajar la hizo mientras estaba suspendido de empleo y sueldo por el Real Madrid. El destino de su viaje era París, como es obvio, no hizo todo el viaje en el maletero, sólo estuvo ahí metido para evitar a la prensa hacinada en la entrada de su casa. En París negoció su vuelta al PSG, Madrid había sido para Anelka más pesadilla que sueño, al igual que Anelka lo fue para el Real Madrid.

Las polémicas, su estilo extra-futbolístico y sus excentrecidades, habían quedado relagadas a sus años de joven promesa, pero estos meses ha repetido avergonzantes controversias para su equipo. Sufre una dura sanción por ello

Tras su vuelta a París, comenzaba el viaje sin retorno de Anelka por el mundo del fútbol. PSG, Liverpool, Manchester City, Fenerbaçhe y Bolton no consiguieron disfrutar de Anelka más de dos años. Tras una gran temporada y media en el Reebok Stadium, el Chelsea se rascaba el bolsillo desembolsando 21 millones por el delantero galo. Sería en el barrio rico de Londres donde Anelka encontraría continuidad por primera vez en su carrera, siendo el club con el que más tiempo permaneció. Precisamente en este periplo de calma se vio envuelto en una de sus mayores polémicas. Corría el año 2010, y el excéntrico Raymond Domenech le llamaba para representar a Francia en Sudáfrica. Tras el empate inicial ante Uruguay, y las primeras dudas, llegó el descanso del segundo partido ante México, en el cual Anelka le espetó al seleccionador: “Maricón, haz el equipo tú solo, yo me largo”. Esta fue la primera piedra para el desplante del plantel francés, que acabó en la humillación mundialista de Les Bleus.  No era la primera polémica de Anelka con el combinado nacional, ya que en 2002 se negó a ir con la selección en sustitución de Govou. Él no era el segundo plato de nadie.

Anelka

En 2011 y tras volver a la calma con el Chelsea se iría a China, como muchos otros en busca de dinero, y tras su paso efímero por la Juventus, firmaba por el WBA. Al poco de llegar al club de West Midlands se rumoreó con su retirada, que ya no era feliz vestido de corto. Sobraba con ver su cara en la presentación con los baggies. Anelka decidió seguir en activo, pero no podía prever lo que el futuro le esperaba. Tras siete partidos sin ver puerta, Anelka necesitaba, como cualquier delantero, marcar como el comer. Lp hizo. La celebración de uno de los goles pasó inadvertida en un principio, cuando de repente las redes sociales se volvieron un hervidero. El brazo extendido hacía abajo, la llamada popularmente como ‘quenelle’ (una especie de croqueta francesa) era una especie de saludo nazi invertido, puesto en popularidad por el humorista francés Dieudonné. Anelka se justificó diciendo que era un gesto de apoyo a este humorista, amigo personal del jugador. El cual, es fuente constante de polémica en Francia, en principio muy crítico en sus chistes con el Frente Nacional, y ahora cada vez más cercano a éste. Cabe añadir que al humorista se le ha visto cercano a vínculos islamistas y que el jugador profesa esta religión, es más el nombre musulmán de Anelka es Abdul-Salam Bilal. Hoy contemplará el fútbol desde la barrera, con la polémica siempre acompañándole. Anelka y la grandeza a través de la controversia. El fútbol entendido a su manera.

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