Histórico
19 febrero 2014Andrés Cabrera Quintero

Champions: Milan-Atlético de Madrid: Albertini, el recuerdo pertinente

Albertini - Milan

Eran tiempos oscuros en la ribera del Manzanares. Un enfermo Atlético de Madrid, aún convaleciente, había vuelto del infierno dos años después. Luis Aragonés, como siempre, fue a la ayuda del equipo de su corazón, colocándole en el lugar del que no debió irse jamás. El equipo no era ni la sombra de lo que representaba su historia. En la vuelta a primera, la afición tenía dos clavos principales a los que agarrarse. El primero, Fernando Torres, el rayo de luz entre tanta penumbra. El segundo, un reciente fichaje, Demetrio Albertini. El internacional italiano llegaba con 31 años, siendo un baluarte del Milan de los noventa. Un jugador con carisma llegaba a un club desestructurado. La afición lo acogió con esperanza, aunque no faltaban dudas sobre su posible rendimiento.

Corría el verano de 2002, las secuelas del Mundial aún coleaban. Italia, al igual que España, había caído ante Corea del Sur. Ambas selecciones estaban furiosas, se hablaba de tongo mundialista. En la Nazionale no pudo estar Albertini, el cual sufrió una lesión en el talón de Aquiles poco antes de la cita mundialista. Era el punto final del mediocampista con la selección. Tampoco en su club se sentía importante. Un joven futbolista, Andrea Pirlo, le estaba quitando el puesto en el pivote rossonero. Demetrio Albertini quería jugar, y la mejor salida posible, para ambas partes, fue cederlo al recién ascendido Atlético de Madrid. Había otras opciones, como el Fulham, pero el futbolista italiano quería jugar en España. Albertini tenía que ser el encargado de pilotar la nave atlética.

A España llego su versión veterana, dominando la colocación y el oportunismo. Lejos de sus mejores galas en el Milan de Sacchi. Pero siempre será recordado en el Atlético de Madrid por un gol absolutamente único en el Bernabéu

Albertini comenzó su etapa en el Milán con los más grandes. Era el Milan de Sacchi, de los holandeses; ese equipo que ganó dos copas de Europa. Como era lógico, Demetrio apenas jugó. Es por ello que buscó minutos en el Padova, de la Serie B. Allí comenzó a tener continuidad, y creció una barbaridad profesionalmente. Tras una temporada en la región de Véneto, regresaba al Milan forjado como mediocampista. Desde el primer momento fue importante en aquel equipo, siendo jugador de confianza para todos los entrenadores que pasaron por la histórica escuadra. Desde Capello a Zaccheroni, pasando por Sacchi, en su segunda etapa. Albertini fue pieza clave en la quinta Copa de Europa del Milan, levantada en Atenas tras golear al Barça. También fue un jugador importante con la azzurra, jugando los mundiales de 1994 y 1998. Una leyenda, que necesitaba jugar para volver a sentirse importante.

Albertini - AtléticoHabían pasado 17 fechas en la temporada 2002/2003 y a diferencia de la actualidad, todo estaba muy abierto. La Real Sociedad del francés Denoueix cabalga solo en la primera plaza, sin conocer la derrota. Muy de cerca le seguía el Real Madrid de los galácticos, que en la temporada anterior había levantado la novena. Para la 18ª jornada se deben enfrentar en el Santiago Bernabéu, Real Madrid y Atlético de Madrid. El derbi por excelencia del fútbol español volvía tras dos años. A un lado, estaba uno de los mejores equipos del mundo, por no decir el mejor. Entre el elenco de jugadores destacaban Figo, Zidane, Ronaldo, Raúl o Roberto Carlos. Al otro lado de la balanza, estaba un Atlético de Madrid, que tenía como mayor insignia a su entrenador, y a un joven imberbe llamado a conquistar el mundo. Albertini, pese a que no era de lo peor del equipo, no terminaba de cuajar. De esta guisa llegaban los colchoneros al Bernabéu, cualquier resultado que no fuera favorable al equipo que dirigía Del Bosque parecía una quimera.

Hasta hace unos meses, aquella falta era la última mirada agradable que el Atlético de Madrid podía permitirse en los Derbis madrileños. Un disparo histórico de un jugador ejemplar hoy incrustado en la cúpula del fútbol italiano

Tras una primera mitad disputada, al descanso el Madrid vence por 2-1. En la reanudación, mal juego del Atleti y una dinámica que parece más abocada al tercer gol blanco, que al empate. Más tras la expulsión de García Calvo por doble amarilla. A falta de diez minutos, todo parece sentenciado con un nuevo penalti para el Real Madrid. Pero hay una falta. Albertini coloca cuidadosamente el balón, está bastante escorado. El cronómetro supera los 95 minutos de juego, tras la falta se terminará el partido. El mediocampista italiano, pone su mirada en la portería de Casillas, de nada va a valer el desmarque de Fernando Torres. Albertini, tiene un objetivo, lanzar directamente a puerta. Los segundos entre que pita Daudén y el golpeo de Demetrio parecen minutos. Figo, pide entrar al campo, había sido atendido. El balón va con fuerza, pero no exento de colocación. Los corazones se detienen. El balón lo toca Casillas, da en el palo, vuelve a Casillas, y… entra. El Atlético de Madrid lo ha hecho. Del Bosque sonríe con sorna, no se lo puede creer. Albertini, ha marcado un golazo. Fin del partido.

La trayectoria de Demetrio en el Atlético de Madrid no dio mucho más de sí. Terminó la temporada habiendo jugado 28 partidos, y marcando dos goles. Aparte del señalado de falta, marcó en Riazor. Al año siguiente, el Milan lo traspasó a la Lazio en un intercambio con Pancaro. El Atlético de Madrid poco podía hacer, el futbolista estaba cedido. Albertini pasó por la historia rojiblanca sin más, siendo un jugador cumplidor, pero ya en el ocaso de su carrera. Aunque siempre se le recordará con cariño. La afición atlética nunca olvidará ese lanzamiento de falta que dio una pequeña alegría tras tantos varapalos acumulados. Una leyenda milanista, que pintó una sonrisa a la ribera del Manzanares.

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