Histórico
2 enero 2014Andrés Cabrera Quintero

Manchester City: Frank Swift, una historia que merece ser contada

Frank Swift - Manchester City

Corría el año 1913, la I Guerra Mundial estaba apunto de estallar, la tensión en Europa era creciente y solo una chispa hacía falta para detonar el conflicto bélico. En el verano de 1914, prendió esa mecha. El asesinato del heredero al trono austro-húngaro, dio pie al inicio de la guerra. Medio año antes y con este ambiente crispado nació en Blackpool (Inglaterra), Frank Swift. Como si de una señal se tratase, el niño vino al mundo el 26 de diciembre, día del Boxing Day en Gran Bretaña. Comenzaba la vida, del a la postre futbolista del Manchester City. Un jugador que por el contexto histórico, por su personalidad, y por las casualidades de una vida muy singular, rellenó muchas líneas de los periódicos de primera mitad de siglo XX en Inglaterra. Una historia de paradas, saltos, reacciones imposibles, singulares anécdotas en el césped y caóticos desplomes mentales hasta que la mayor desgracia del fútbol británico se cruzó ante él. Una historia que merece contada.

Una vez acabada la guerra, y siendo un adolescente, Frank se desempeñó en la empresa gasífera de Blackpool. Allí, los trabajadores tenían un equipo de fútbol llamado Blackpool Gas Works, donde Frank empezó a destacar como guardameta. El hermano mayor, Fred, debutó en 1929 como profesional con el Bolton Wanderers y él, estaba dispuesto a seguir sus pasos. Su oportunidad llegaría en 1932, el Manchester City le contrató en octubre para el equipo reserva. Al mes siguiente, le convirtieron en profesional de la entidad citizen. En diciembre, llegaría al primer equipo, aunque para su debut habría que esperar un año. El 25 de diciembre de 1933, Frank debutaba ante el Derby County, un día después, volvería a jugar ante el mismo rival el día del Boxing Day y en su vigésimo cumpleaños, dejando la portería a cero.

Desde el día de su debut hasta 1939 fue titular en todos los partidos salvo uno, en el único que estuvo ausente, el ManCity perdió 1-6 ante el Millwall. En su primera temporada como portero titular, el conjunto del noroeste de Inglaterra llegaría a la final de la FA Cup, ante el Portsmouth. Los citizens estaban dolidos, puesto que el año pasado habían perdido la final ante el Everton por un sonrojante 3-0. Comenzado el partido, el joven Frank, en una mala acción, permitió el gol del Pompey. La inexperiencia del joven cancerbero de veinte años se hizo notar. Al descanso, su compañero, Tilson le espetó: “tranquilo que esto lo remontamos”. La confianza de Tilson era tal, que él fue el autor de los dos goles que voltearon el resultado. El último de ellos vino en el minuto 88. Tras el pitido final, Swift se agachó a recoger sus guantes, y cayó desmayado, exhausto por el encuentro. Sus compañeros le reanimaron a tiempo para recoger la medalla de campeón. George V le demostró su apreció al decirle: “bien hecho, jugaste muy bien” en la entrega de medallas. No contento con eso el Rey de Inglaterra le mandó un telegrama al lunes siguiente preguntándole como estaba tras el desmayo en el partido. Al día siguiente el Telegraph abría así: “Jugador se desmaya, mientras copa se gana”.

El primer gran portero del fútbol inglés dejó todo tipo de anécdotas. Empezó en un club de amigos en una fábrica y acabaría defendiendo a la selección inglesa. Mito del Manchester City y de las porterías británicas pre-bélicas

Swift - Manchester City

Tras ganar la FA Cup en 1934, no cesaron los éxitos del portero con el equipo de Maine Road. La temporada 36/37 empezó de forma desastrosa para el Manchester City, llegando a coquetear con el descenso, pero una gran segunda vuelta provocó que los citizens se llevaran su primera liga. En la actualidad, la entidad solo cuenta con tres campeonatos. A la siguiente temporada de ganar la liga, el equipo desciende. Aparte del descenso del campeón, lo anecdótico de aquel caso fue que el Manchester City fue el máximo goleador de la categoría con 80 goles, aunque encajó 77, algo que no deja en buen lugar a Frank. El club marcó más goles que el Derby County, y encajó menos que estos, pero los citizens perdieron la categoría, mientras que el Derby se mantenía en primera división. Nos viene a la mente la frase de Boskov: “Prefiero perder un partido por nueve goles, que nueve partidos por un gol”.

Después de no conseguir el ascenso en la primera temporada en Second Division, estalló la II Guerra Mundial. En un principio Frank Swift ayudó en la retaguardia del frente aliado, pero enseguida surgió una iniciativa, que al jovial Frank le resultaría más gratificante. Se alistó, junto a otros futbolistas, en el Ejército Británico, para así poder unirse al Ejército de la Escuela de Educación Física. El plan ideado por la FA consistía en partidos de fútbol que permitieran ayudar a los afectados de guerra. Una laboral para mantener contenta a la población civil en tiempos bélicos, y ayudar con los ingresos de los encuentros a los afectados. La sede futbolística de esta labor social era el Aldershot Football Club, donde además de Frank Swift, estaban Matt Busby, Jimmy Hagan, Joe Mercer o Stan Cullis. Frank (apodado Manos de Sartén, por la grandeza de las mismas) jugó un total de 134 partidos en tiempos de guerra. Además de jugar con el Aldershot, disputó partidos benéficos con Livepool, Charlton Athletic, Fulham, Reading, y con la selección inglesa.

Nació en un Boxing Day, debutó en su cumpleaños, dio un beso a un rival, marcó un penalti tras romper una red, fue internacional inglés y sucumbió con los Busby Babes. ¿Existe algún personaje con una vida tan completa en diversos escenarios?

En la temporada 45/46 volvía el fútbol de alto nivel a Inglaterra, el ManCity de Frank Swift conseguiría el ascenso a la primera división. En esta época Frank debutó oficialmente con la selección inglesa, con la cual jugó catorce partidos durante la guerra, y diecinueve después de ella, llegando a ser el capitán de los Three Lions. Precisamente le une una anécdota con un compañero de selección, una historia que habla a las claras de la personalidad diferente del arquero. Se disputaba un encuentro entre Sunderland y ManCity. Len Shackleton, compañero de Frank Swift en la selección, se dispone a lanzar un penalti a éste. El futbolista del Sunderland amaga el disparo, Frank se vence sin que el balón hubiera sido golpeado. Shackleton, con una tranquilidad asombrosa, mete el balón de tacón en el lado opuesto a Swift. El portero se levanta enfadado y se dirige con cara de pocos amigos a por su compañero de selección, le agarra y de repente, ante la incredulidad de todos los que contemplaban la acción, le planta un beso. Frank era distinto.

Frank Swift 2La anécdota que permite a Frank ser eterno en los pubs británicos, fue una de las más surrealistas que ha dado el mundo del fútbol. El ManCity goleaba por 5-0 en un amistoso al Shrewsbury, cuando se produce un penalti favorable a los citizens, el capitán invita a Frank Swift a lanzar esta pena máxima. El carismático portero, comenzó la carrera para golpear el balón desde su área, tras recorrerse todo el rectángulo llega al punto de penalti y golpea el balón con todas sus fuerzas. El balón va tan fuerte que rompe la red, e impacta a un aficionado que estaba detrás. Lo pesado del balón de la época, unido a la poca fiabilidad de la red en este encuentro amistoso permitió la carambola. Pero la historia no termina aquí, la sorpresa del bueno de Frank es mayúscula cuando se acerca al aficionado a pedirle perdón y éste le muestra con enfado que le ha roto su diente postizo. Desde entonces Frank no volvió a tirar un penalti.

En 1949 y con 35 años a sus espaldas, Swift decide retirarse. Al final de esa campaña se le realizó un homenaje en el último encuentro en casa ante el Huddersfield, era el adiós de un jugador histórico para los citizens, siendo considerado uno de los one-club men más trascendentes de la época. Cierto que vistió otros colores durante la guerra, pero solo en amistosos. Oficialmente fue jugador del ManCity toda su vida. Si se piensan que el periplo de Frank termina aquí, andan muy equivocados. El portero que le sustituye a la temporada siguiente, Alec Thurlow, enferma de tuberculosis nada más comenzar el campeonato. Swift decidió volver a enfundarse los guantes hasta que encontraran otro portero, jugó cuatro partidos más como citizen.

Del césped a los medios. Un avión desgraciado que acabó con las glorias del Manchester United y que se llevó a uno de los oficialmente nombrados en el Top 100 del fútbol inglés

Una vez retirado, no dejó de visitar Maine Road, llegando a convertirse en el presidente de peñas de la entidad. Una labor que complementó con el periodismo deportivo (redactor de “News of the World”). Tras algunos años trabajando para este medio, fue destinado como periodista encargado de cubrir la información europea del Manchester United, con una Copa de Europa que aún estaba en pañales. El ManUtd vuelve de Belgrado, tras empatar a tres con el Estrella Roja en cuartos de la competición, el avión en el que viajan tiene que hacer escala en Múnich para repostar. Tras dos intentos fallidos, el piloto decide intentarlo nuevamente, la nieve acumulada en el avión ejercía un peso que el aeroplano no puede soportar para volar, estrellándose a escasos metros de la pista de aterrizaje. Fallecen 23 personas, es el fin de los Busby Babes. Frank, sale en el primer momento con vida, pero fallece camino al hospital. El cinturón de seguridad le había cortado la aorta. La vida de esta personalidad llegaba a su fin, como si de un final de novela trágico se tratase.

En la actualidad, tanto Frank Swift, como su historia, son poco conocidas en el mundo del fútbol. Un personaje atípico que marcó una época, en un momento en el que el fútbol era un oficio como otro más, con sus momentos de sacrificio. En 1998, cuarenta años después de su muerte, fue nombrado una de las cien leyendas del fútbol inglés. Pocos futbolistas pueden decir que han tenido una vida tan movida como la de Frank. Un jugador diferente, amoldado a la realidad social de cada momento, un futbolista que pese a la adversidad nunca perdió la sonrisa, regalando fútbol en tiempo de guerra, dando algo a lo que aferrarse en los peores momentos. Swift merece ser recordado.

También te interesa: Premier: El City arrolla en el Derby de Manchester

Síguenos también desde Twitter y Facebook

Contacta con El Enganche




Nuestras redes sociales

 

Contacta con nosotros

Puedes ponerte en contacto con El Enganche a través de este formulario.

Envíanos tus consejos, dudas, quejas o sugerencias para ayudarnos a mejorar. Rellena el formulario y haznos llegar tu mensaje. #yosoyenganche