El Bayerm de Munich no ha dejado lugar a las sorpresas y ha pasado por encima de un Guangzhou Evergrande que en ningún momento fue rival. Los bávaros sentenciaron el partido en apenas siete minutos y sellaron su billete para la final del próximo sábado. Ribéry abrió la cuenta a los 40 minutos. Mandzukic hizo el segundo a los 44 y nada más arrancar el segundo tiempo Gotze sentenció firmando el tercer gol de la noche.