Histórico
2 diciembre 2013El Enganche

Manchester United: Valencia, volver a agarrar el tren

Valencia - Manchester United

Por Gabriel Casimiro (periodista especializado en fútbol sudamericano)

Ecuador es una de las naciones que cogió mayor fuerza en el nuevo milenio. Sus reiteradas clasificaciones a los mundiales los han hecho un convidado de piedra en Sudamérica. Secretos y puntos fuertes tiene. El saber manejarse en la altura y hacer de Quito una plaza casi inexorable para los visitantes son alguna de esas cuestiones. Pero también sus individualidades, como es el caso de Luis Antonio Valencia. El hábil extremo del Manchester United será uno de los abanderados del ‘Tri’ en Brasil 2014. Su éxito en el fútbol inglés son suficientes razones para colocarle tal rótulo. Además de todas las distincines que ganó: ser elegido el mejor jugador de los Red Devils en 2012, además de ser considerado por la FIFA como el futbolista más veloz, incluso por encima de Cristiano Ronaldo.

Pero todo lado brillante tiene su contraparte. Y para el ‘Tren’ no fue la excepción. Su emergente carrera tuvo un golpe brusco que, incluso, a poco estuvo de cambiar su destino. Todo sucedió en 2010, en un cotejo de Champions League ante Rangers de Escocia. Un ingreso fuerte lo sacó de la cancha, en una imagen que conmocionó. Los gestos de dolor del ecuatoriano fueron elocuentes. El parte médico lo sentenció: debió pasar seis meses sin pegarle al balón. En su momento ‘pico’, el golpe para Valencia fue difícil de asimilar. Y si para él fue duro, mucho más para su familia. Luis, padre del jugador, contó este consternado relato. “En ese momento la gente se sintió mal. Mi esposa se desmayó y mi hija comenzó a llorar. Uno como hombre a veces es un poco más fuerte, y tuve que consolarlas. En ese momento pensé que se le había terminado la profesión a mi hijo”.

Cuando sufrió la lesión, la prensa ecuatoriana pensó que perdería a su jugador más importante. El Manchester United habló con dos psicólogos para tratarle y se pensó en más de un año de parón en su actividad

Una lesión de tan prolongado tiempo es difícil de asimilar para cualquiera. El ‘Tren’ debió pasar varias semanas de tratamiento, así como caminar con unos zapatos especiales. Además de lo peor: ver a su equipo -y su selección- como un espectador más, sin poder realizar lo que mejor sabe hacer, y para lo que tanto había trabajo. En el momento de mayor debilidad, Valencia se amparó en su religión. Asistió al templo, y fue allí que obtuvo la fortaleza mental y espiritual que necesitaba. Sobre todo porque más de uno sospechaba con que el retorno del ecuatoriano a las canchas no sería el mismo. Sudó, sufrió, lloró y estuvo muy cerca de lanzar la toalla cuando la pierna no remontaba y no conseguía la consistencia de antaño, pero una maána, su mentalidad cambio. Empujó como nunca, apretó los dientes y en unas semanas, los resultados fueron sorprendentes.
Luis Antonio regresó recargado. Tuvo el soporte de su familia, y se convirtió en uno de los puntos más fuertes del equipo más ganador de Manchester. Rindió de la misma forma con su selección -donde es el capitán- y jugará su segundo Mundial el próximo año. Un ejemplo de lucha, perseverancia y fortaleza interior, pues este mismo año, perdió a su mejor amigo en una trautámtica muerte (el ataque cardíaco del ‘Chucho’ Benítez, estrella de Ecuador junto a él). La pareja era el soporte principal de un país, de la pelota ecuatoriana y de la ilusión, esa que por momentos, pudo apartarles a ambos del éxito. Hoy, con la fuerza renovada del extremo y el espíritu rebelde de quien mira desde arriba, Brasil 2014 significará un reto más conseguido. Valencia no frena. Valencia volvió a agarrar el tren…
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