El Real Madrid se ha encasillado en los partidos de guiones imposibles con un mismo final: la victoria. Los blancos volvieron a vivir un encuentro de locos, esta vez ante el Rayo Vallecano, que le hizo sufrir más de lo esperado. Los de Carlo Ancelotti se pusieron 0-3 con dos goles de Cristiano Ronaldo y otro de Benzema (dos de ellos asistidos por Gareth Bale) y se prometían una noche muy tranquila, pero de repente todo cambió. Dos penaltis, transformados por Jonathan Viera, obligaron al Real Madrid a sufrir hasta el final para asegurarse los tres puntos.