El resultadismo del Barcelona de Tata Martino iba a quedar en evidencia en el mismo momento en el que los números le dieran la espalda. Afortunadamente para el técnico argentino ese momento ha llegado cuando no había nada en juego. El Barcelona viajaba a Holanda con la clasificación para los octavos de final ya asegurada y también la condición de primero de grupo, por lo que no se jugaba nada en el Ámsterdam Arena, pero a los azulgrana siempre se les exige y no estuvieron a la altura. Perdieron por 2-1 ante un Ajax que estuvo jugando con uno menos durante todo el segundo tiempo. Una imagen muy pobre la del Barcelona.