Histórico
2 octubre 2013Jose David López

Champions: Los nombres de la jornada

Mitroglou - Olympiakos

El debut marca la pauta y el camino a seguir, pero la segunda noche de Champions League se torna determinante para las aspiraciones futuras. Un punto casi céntrico donde algunos respiran con la convicción de grandes resultados que le aseguran un andar sólido y otros, desde luego, tienen que empezar a temer serias complicaciones para poder imaginarse en el cupo de los ‘elegidos’ para la siguiente fase. Y era además una de esas fechas donde los sistemas nuevos empiezan a dejarse notar para bien y para mal. Veíamos la primera noche europea como locales para algunos candidatos como Real Madrid, Manchester City, Juventus o PSG, con lo que ello conlleva en el caso de quienes ya empezaban a sentirse con la corbata algo más ajustada.

Pero también observábamos el planteamiento de un Bayern lejos de casa en su primera cita de máxima tensión, la racha triunfalista del Atlético de Madrid, el Napoli pensando en cómo seguir siendo competitivo también en Europa o el Chelsea obligadísimo a vencer lejos de su suelo londinense. Y los análisis han sido prácticamente contundentes en todos los aspectos. Desde nombres que salieron victoriosos hasta otros que perdieron crédito en el escenario más exigente. Todos juntos, sus goles, sus errores y sus valoraciones tras una semana competitiva entre los más grandes, han dejado 5 nombres propios. Los nombres de la jornada Champions.

Ribery - Bayern

Diego Simeone (Atlético de Madrid): Se podría personificar en cualquiera de sus jugadores, pero la realidad es que no es solo una noche, sino unos meses (más de un año) de proyecto creciente. Si existía alguna duda sobre las pretensiones del ‘Cholo’ en su Atlético, en apenas cinco días las ha disipado. Ganó el Derby madrileño en el Bernabeu tras 14 años de sequía y redondeó la semana de gloria imponiéndose tras remontada en un Do Dragao complicadísimo. Solidaridad, planteamiento colectivo, ideas bien ejecutadas y mucha ilusión por recuperar años perdidos. Ahora hay exigencia colmada y ambiciones consentidas pero, sobre todo, un técnico que ha logrado con su mentalidad, energía y ‘pizarra’ (brutal el tanto final en jugada a balón parado ensayada), sorprender a Europa y no cansarse en el intento. Suma y sigue.

Mitroglou (Olympiakos): Es un placer observar que el paso de los años coloca a cada uno donde se merece y en el caso del potentísimo delantero del campeón griego, el premio le ha llegado merecidamente aunque con paciencia. Hace casi cinco años que analizamos que, con su juventud y capacidad, las pretensiones de alcanzar el éxito estaban en su mano. Hoy, un hat-trick en Bruselas ante el Anderlecht, lo confirman al menos con su momento de gloria (aquello de los 15 minutos de gloria) y disfrutará de los elogios de una cita europea donde su nombre quedará para a posteridad. Los de Michel aprovecharon su pegada para soñar con la clasificación. El ateniense remata en el área con fuerza el primero, con la zurda a bote pronto el segundo y enloqueciendo con la diestra (su pierna mala) desde fuera del área en el tercero. MVP de la noche.

Ribery (Bayern): Hace tres meses, gritaba asegurando que no tenía nada que temer a Messi y Cristiano de cara al Balón de Oro y, desde luego, fe y convicción no le está faltando. Quiere su premio, quiere su cita con el éxito y quiere sus merecidas fotos en un año donde marca más diferencias que nadie. Cierto es que hoy el Bayern fue fulminante, brutal en su concepción de juego y letal en cuanto a su ambición para dejar malparado a uno de los ‘gigantes’. Su equipo lo cree, presiona, exige y él manipula esas sensaciones en su beneficio. Lo lleva haciendo tiempo y hoy abrió el choque más interesante de la campaña. Dribla en una contra, movimiento hacia adentro y remate durísimo abajo que Hart ya lamenta como un ‘extra’ más dentro de las muchas dudas que le contemplan. A Franck, ninguna. El año de Ribery.

Lewandowski - DortmundLewandowski (Borussia Dortmund): Puede ser un comportamiento global o puede ser algo muy puntual, pero la realidad es que esa estrella del Dortmund que no para de marcar goles, de dar goles y de celebrarlos con un colectivo que sabe bien a qué juega, se irá. Y lo ha gritado sin pudor. Eso sí, desde entonces, desde que dijo claramente estas semanas que definitivamente se marchará del Dortmund en junio rumbo al Bayern de Múnich (gran rival de su equipo), ha marcado cinco goles. Y nadie le grita y nadie le silba y nadie duda de que hay que empujarlo a diario por el bien del proyecto de Jurgen Klopp. Ese caminar y esas ambiciones, le han convertido de paso en el delantero más completo del momento en Europa (al menos bajo mi opinión). Alternativas, registros y combatividad talentosa. Una hermosa intensidad pero, sobre todo, un hermoso ejemplo del fútbol alemán acerca de cómo tratar a los jugadores.

Kozacik (Viktoria Plzen): Hay errores que quedan marcados de por vida y si se produce en el escenario que todos miran y en horario donde sólo existe tu partido en juego… fatalidad asegurada. La Champions elogia, amplía y exagera todos los perfiles posibles, pero también pena, castiga y endurece las críticas como nadie. Y lo de Kozacik, el portero del Viktoria Plzen, pasará a la historia como un error de bulto inimaginable. Cesión cercana de su lateral, mirada al aire y la pierna, que debía asentarse con firmeza ante el suelo, no acaba de ser eficiente. La pelota, lejos de frenarse, sigue su recorrido rumbo a una red que debió parecer más grande que nunca al meta checo. No quedó allí la excusa, porque con el tanto final de su equipo, sin ese gol, el empate habría sido una realidad. Un caos. Una pesadilla.

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