Histórico
23 septiembre 2013Francisco Ortí

Barcelona: La transición efectiva

Nada se crea, nada se destruye, todo se transforma“. Con esa ley inmortal el químico francés Antoine Lavoisier explicó la conservación de la materia. Su sentencia tenía fines únicamente científicos, pero ha sido exportada a otros escenarios. Se ha reinterpretado en términos filosóficos, gastronómicos o incluso deportivos. Como es el caso del Barcelona del Tata Martino, un equipo en proceso de transición, de renovación de ideas para responder al nivel de exigencia de las últimas temporadas. “Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie” según el gatopardismo de Giuseppe Tomasi di Lampedusa. Y en eso trabaja el técnico argentino desde que tomó las riendas del conjunto azulgrana después de que Tito Vilanova se viera obligado a abandonar el  club por la puerta de emergencia.

Tras muchos años de estabilidad, ocupando el trono de Europa y siendo el rey absolutista del fútbol moderno, el Barcelona se siente obligado a cambiar. Lo necesita. Se respiran tiempos de cambio en la Ciudad Condal. Es el momento de una inevitable transición. No un cambio drástico de la filosofía ni del estilo. Sólo una matización de las ideas. Con el adiós de Pep Guardiola y el paso al frente de Tito Vilanova se apostó por una evolución de las ideas ‘cruyffistas’. Tata Martino, por el contrario, es el encargado de liderar una transformación. En ese sentido está trabajando el argentino, aunque con la precaución a la que obliga la necesidad de sumar victoria al estar sumergido en competición oficial. Tata apenas ha podido trabajar con la red de seguridad que supone una pretemporada. Poco a poco, ha ido matizando el juego del Barcelona, variando automatismos con retoques mínimos, pero a largo plazo se espera una reforma mayor.

Con la llegada de Pep Guardiola en verano del 2008 el Barcelona explotó un estilo revolucionario que le convirtió en el gran dominador de Europa. Coleccionó elogios que convirtieron en admirados y envidiados. Los títulos lo convirtieron en inmortal. Nadie antes había ganado tanto con tanta superioridad. Pero todo lo bueno acaba. El tiempo no perdona y los rivales tampoco. Comenzaron a descifrar sus claves, a encontrar sus defectos. El héroe inmortal también tenía un talón vulnerable y los enemigos lo sabían. La inercia victoriosa perdió fuerza y el pasado curso, ya con Tito Vilanova en el banquillo, dio la sensación de que la ‘fórmula Guardiola’ estaba caducada. Pese al título de campeón de la Liga BBVA, el Barcelona terminó la campaña suplicando por un cambio. Tata Martino es quien ha asumido ese reto. El mayor de toda su carrera.

Gerard Piqué fue quien encendió la mecha sobre la necesidad de una transición en el juego del Barcelona. “Eramos esclavos del tiki-taka“, afirmó el internacional español en la Gazzetta dello Sport. En principio las palabras de Piqué se interpretaron como un hecho aislado. Se atribuyeron a una salida de tono del defensa catalán, pero iban muy en serio. No eran fruto de un ataque de sinceridad individual, sino del pausado estudio colectivo. Sus declaraciones verbalizaban el sentimiento del vestuario y se convirtieron en el germen de una corriente que ha encontrado apoyo en el resto de compañeros de equipo. Tanto Tata Martino como otros jugadores punteros del Barcelona han reconocido que el equipo necesita una renovación de sus ideales para continuar siendo un equipo ganador y confiesan que se encuentran sumidos en un “proceso de transición“. Más allá de que los resultados son positivos, hace falta cambiar. Las sensaciones que transmite el equipo lo piden a gritos y se pueden ver en todos los partidos del Barcelona aquí a través de Ticketbis. Contra el Rayo Vallecano, los azulgrana vencieron con claridad, goleando por 0-4, pero el dato más significativo es que perdieron la posesión del encuentro. Por primera vez en mucho tiempo, el Barcelona tuvo menos el balón que su rival en un partido de Liga BBVA.

Daniel Alves se encargó de confirmar en Barça TV que la transición se ha iniciado en Can Barça. “Estamos en un momento de transición para buscar nuestra mejor versión y es evidente que cuesta. Creo que estamos en el camino adecuado porque, a pesar de tener que hacer esos ajustes en el equipo, estamos ganando“.  “No es muy diferente de lo que hacíamos, pero sí estamos introduciendo cosas nuevas para contrarrestar a algunos rivales que vienen a cerrarse y alternamos la idea para tener más ocasiones de gol. Sabemos que todavía nos faltan cosas, como coordinarnos en la presión del equipo o juntar más las líneas“, agregó Alves, uno de los jugadores que más variaciones han encontrado en su rol sobre el terreno de juego desde la llegada de Tata Martino.

“Cuantas más variantes tengamos en el juego, mejor. Habrá partidos para tener la pelota y moverla y otros en los que tendremos que cerrarnos atrás y salir a la contra. Tenemos jugadores rápidos y buenos pasadores” – Lionel Messi.

Pero las palabras definitivas para ratificar la renovación de ideas del Barcelona son de Lionel Messi. El argentino es santo y seña del barcelonismo, símbolo de la ‘filosofía Guardiola’ y ojito derecho de la misma. Según los mentideros, fue él quien decidió que se apostaba por el falso nueve y que se ficharía a Tata Martino. Supuestamente, también es quien decide a que juega el Barcelona. Y ha aceptado que es necesario un cambio en la filosofía de juego. Y no descarta dar un paso atrás. Los principales retoques apuntan a la defensa. El protagonismo de Víctor Valdés es cada vez mayor. Ha sido decisivo en los últimos encuentros. De no ser por sus actuaciones los registros defensivos del Barcelona serían todavía peores. Los azulgrana encajan más goles y reciben más ocasiones, aunque ante Ajax y Rayo se logró dejar la portería a cero. Tata Martino considera necesario cambiar el sistema defensivo. Quiere acabar con la inseguridad defensiva que incluso ha generado las protestas del dueño de la portería culé hasta el 30 de junio. “Nos llegan más que otras temporadas“, lamenta Valdés.

Con Tata se podría ver un Barcelona más defensivo y Lionel Messi no sólo lo acepta, sino que lo considera lógico e incluso beneficioso. El argentino ha insinuado que en las próximas semanas se podría ver a un Barça contragolpeador y sin vergüenza por encerrarse en fase defensiva para evitar ocasiones. En definitiva, un Barcelona más efectivo. “Cuantas más variantes tengamos en el juego, mejor. Habrá partidos para tener la pelota y moverla y otros en los que tendremos que cerrarnos atrás y salir a la contra. Tenemos jugadores rápidos y buenos pasadores“, razonó Messi. Estas palabras evidencian que algo está variando en el Camp Nou. ¿Es posible un Barcelona con tendencias defensivas? Cuesta imaginarlo, pero ha llegado la hora de cambiar para que todo siga igual.

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