Histórico
20 agosto 2013Fran Alameda

Real Sociedad: Soñar a toda velocidad

Marcelo Bielsa ha explicado siempre que él siempre quiere todo ahora. La impaciencia por conseguir retos, ganar, jugar, poder… siempre le ha llevado a descubrir nuevos horizontes tanto en la vida como en el fútbol. Y la Real Sociedad es un poco argentina. Sería tirar de algo demasiado clásico decir que es un grande de España. Las etiquetas, para bien o para mal, siempre funcionan pero debemos intentar alejarnos de ellas. La Real es un equipo. Un equipo que sueña, que vuela y vive, que corre y gana. Ni grande ni pequeño. Para aquellos doscientos, dos mil o doscientos mil que lleven el corazón marcado a txuriurdin será el más grande. Para eso es el suyo. El que los hace sufrir, gozar, llorar y saltar.

Y a la efervescencia que Bielsa reclama y explica como condición única de ser argentino, se sumó la Real. Esa es su filosofía existencial. La juventud, además, potencia está condición de personas que lo quieren ahora. Ya. Corriendo. Vela, Griezmann, Pardo, Chory… Ellos siempre prefieren todo en vertical. El contragolpe, la transición, los espacios, el vértigo, el gol, el júbilo. Y esta gente que brilló y brilla se cita hoy con su propia historia, la única realmente bonita de escribir, la propia, la que genera orgullo.

Hoy lleva el Lyon para no dejar que el sueño acabe. Los de Aulas quieren tirar de la cama a los txuriurdines, impedir que el sueño crezca. Y ellos también son jóvenes. Pasa que no rodeados de ese aura que la Real recogió de años de camino entre los pesados arbustos de la mitad baja de la tabla, de esos parajes hostiles al borde de un ataque de nervios. El Lyon siempre se mantuvo en esa zona alta que aguarda grandes derrotas y solo pequeñas victorias. Quizá, he aquí, incluso la suerte de la derrota: poder volver a ganar.

Y el camino para los chicos de Arrasate es ser. O sea, ser argentinos. O sea, correr, querer, embelesar y dar el golpe. Porque eso es la real. Son jugadores tan dulces que gusta mirarlos, pensar qué pueden hacer y hasta dónde llegar. Mientras, ellos, solo piensan en que en tu distracción, una carrera suya matará. Hoy toca ser fiel a las ideas que le han llevado a sonreír de nuevo, a hacer de Griezmann a un pequeño, pero irregular genio y un mexicano de aires ingleses y fútbol español. Los dos zurdos, uno hacia dentro y otro hacia fuera, serán dos (más) de los encargados en terminar la primera fase del sueño.

Así comenzó a pensar el Málaga, pero con dos genios diestros. Y calló a Dortmund hasta el minuto 90 del partido de vuelta de unos cuartos de final. Fidelidad a un estilo definido, silencio y, sobre todo, a correr. Porque, parafraseando a León Daudí, solo sabe cumplir sus sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto.

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