Histórico
12 julio 2013El Enganche

Real Madrid: Carlo Ancelotti, un especialista en la táctica

Por Alberto Piñero (@pineroalberto), periodista cobertura diaria Real Madrid

“Amo el fútbol”, afirmó abiertamente Carlo Ancelotti hace escasos días, durante su presentación como nuevo entrenador del Real Madrid. Y desde esa posición de privilegio dentro del deporte, predica con el ejemplo. Forjado como entrenador a la luz de sus años como futbolista profesional, y con la inspiración de técnicos como Arrigo Sacchi, auténtico revolucionario desde los banquillos, Carlo Ancelotti es hoy un entrenador educado, cercano y afectivo, en lo que se refiere al trato con los que le rodean en el balompié, pero sobre todo, un técnico detallista, meticuloso, y ampliamente formado en cuestiones tácticas. Carletto es un enamorado del fútbol, y un apasionado de la táctica.

Andrea Pirlo le debe buena parte de su excelsa trayectoria a la conversión como mediocentro cuando estaba en el Milan, mismamente. Y un somero repaso a su paso por los distintos equipos que ha entrenado basta para observar el catálogo tan amplio de recursos tácticos que ha desplegado en sus casi veinte años en los banquillos, habiendo utilizado con asiduidad casi una decena de esquemas tácticos diferentes. Desde el pujante 4-3-3 o el clásico 4-4-2, a mezcolanzas como un atípico 4-3-1-2 dibujado ‘para’ Zinedine Zidane en la Juventus.

Además de la calidad y la técnica individual, para Carlo Ancelotti son indisociables en la preparación de un equipo conceptos como el de presión, orden, posesión, fuerza, resistencia, superioridad, esfuerzo, sacrificio, etcétera. Los equipos de Ancelotti son equipos, en el sentido más amplio de la expresión. Y para ello, el italiano pone toda la dedicación y atención que sea necesaria, además del talento y la experiencia de que ya dispone.

Empezando siempre por dedicarle un espacio fijo e inamovible a la táctica dentro de la planificación semanal de sus equipos de cara a los partidos. Además de las clásicas sesiones de recuperación para los jugadores titulares, las sesiones de fuerza y resistencia, o para potenciar habilidades específicas (tiro, presión, jugadas a balón parado, etcétera), son habituales las sesiones expresamente tácticas en función del rival en contra. Pues, como es habitual ya en otros muchos equipos, el análisis del rival es capital también para el italiano. De ahí que Ancelotti guste de preparar ejercicios específicos durante la semana, así como de ofrecer vídeos a sus jugadores antes de los partidos desgranando al rival en cuestión, y también después de los mismos, para analizar los errores cometidos. El objetivo es que todos sepan no ya sólo su función dentro del campo, sino también el cometido de su compañero. Esto es, el funcionamiento y la actitud global del equipo según las circunstancias concretas de cada partido. Sólo así, con ese hincapié, once pueden comportarse como uno solo.

Los jugadores que han pasado por sus brazos reconocen aun después de los años no sólo su trato cercano y su capacidad para mantener unidos los vestuarios, sino también su amplio catálogo de recursos tácticos y su empeño en que todas las piezas del engranaje funcionen armónicamente. Y sin necesidad de asistir a una charla antes de los partidos, sólo con el tratamiento que le da Carlo Ancelotti a su propio blog en internet, a través de cada explicación se intuye la pasión que le pone el italiano a su profesión. Desarrollado durante su estancia en el PSG para acercar su método y su estilo de fútbol a todos los aficionados, se observa de forma meridianamente clara cuando analiza los partidos frente a Dinamo de Kiev y Valencia. Por su minuciosidad, su atención, su tacto, y sobre todo, las disecciones tácticas que elabora.

De donde se desprende además otra de las grandes cualidades de Carlo Ancelotti y de su librillo: el fútbol alegre y espectacular al que aspira con sus equipos desde la posesión y el control de los partidos. Y se puede palpar con esos ejemplos concretos a la hora de ofrecer soluciones a sus jugadores, pues no le importa que en un caso sea buscar la espalda de los mediocentros contrarios, como explotar la velocidad en las bandas, como la profundidad de los delanteros, o bien los pases en diagonal por detrás de los laterales contrarios. Soluciones varias, sin corsé alguno, para que desde la pizarra y la previsión se consiga superar al rival, sin dejar todo al poder de la improvisación, a la fuerza del talento individual, o al jurásico anhelo de la inspiración de éste o aquél jugador.

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