Histórico
27 junio 2013Jose David López

Confederaciones: España vuelve a superar la historia ante Italia

En cada fase final donde España ha terminado por imponer su potencial, donde acabó levantando el título y donde pisó el escalón más alto, se topó con un obstáculo especialmente delicado. Y esta vez, en esta Confederaciones 2013, esa cita estaba pactada ante Italia. Y aunque el perfil previo hablaba de una versión menos vigorosa, los de Prandelli leyeron a la perfección las maniobras de Del Bosque, que esta vez confió en un solo pivote (Busquets) y se vería anestesiado por la presión medular de su rival y por la falta de líneas de pase. No sólo no encontraba ritmo, sino que sentía desconcierto defensivo constante y era superado claramente en verticalidad, con Maggio y Giaccherini destrozando los laterales españoles al no existir coberturas centrales.

Sergio Ramos obligado a adelantar muchísimo la posición para ser el primero en buscar salida, Iniesta demasiado solitario para buscar rupturas entre líneas y Fernando Torres (que tuvo la más clara en una acción individual), excesivamente perdido en la falta de espacios. Italia era más, golpeaba con llegadas constantes por bandas e interiorizando con apariciones de Marchisio o arreones de De Rossi, pero adolecía de la eficacia rematadora de antaño. Del Bosque tenía que reaccionar antes de que los reflejos de Casillas, muy inspirado en acciones puntuales, no mantuvieran el resultado equilibrado.

Los recambios no tardaron en llegar y aunque el efecto de Jesús Navas como algo alternativo sí liberó a España, no tuvo continuidad. Prandelli ya había colocado a Montolivo en la medular, retrasando a la zaga a De Rossi, cubriéndose ante el desgaste de un Pirlo casi desaparecido y sin poder alterar ya más el ritmo. Todo era carácter, corazón, entrega y mucha precaución ante el mínimo riesgo de perder energías. Esa tesitura podría mostrar un imperial Sergio Ramos y un Torres más combativo con buenos movimientos, pero nada pudo evitar que, como en 2008, la prórroga hiciera acto de presencia. Y pese a que la iniciativa española fue mayor, con Javi Martínez actuando de ‘9’ improvisado y con Mata, Xavi y Navas teniendo clarísimas ocasiones de gol, los penaltis ofrecían protagonismo para el que lo quiera (y había muchísimos candidatos)

Y tras siete disparos perfectos desde el punto de penalti para cada selección, erró Bonucci y acertó Navas el definitivo. Como en Eurocopa 2008, como en Mundial 2010 y como en Eurocopa 2012, siempre que gana un título, gana una tanda de penaltis. Ahora hay que cerrar el círculo ante Brasil en Maracaná.

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