Histórico
1 mayo 2013Francisco Ortí

Barcelona: Las aguas ‘azulgrana’ del Tamesis

Faltaban menos de 24 horas para que se celebrara la final de la Liga de Campeones de 1992 y la tensión se podía sentir en los jugadores del Barcelona desde la hora de la cena. La mayoría guardaban silencio, pero dos mantenían una acalorada discusión. “Son 31“, aseguraba uno. “Estás equivocado. Estás equivocado“, replicaba el otro. Pep Guardiola y Andoni Zubizarreta debatían sobre la cantidad de escalones que era necesario subir para alcanzar el palco de Wembley, donde se levantaría la Copa de Europa. Las luces se apagaron en el hotel de concentración antes de que se alcanzara un respecto y el debate se prolongó hasta el día siguiente, incluso hasta el mismo instante después de que Koeman coronara al equipo entrenado por Johan Cruyff como el mejor de Europa con aquel mítico lanzamiento de falta.

Mientras los jugadores del Barcelona saltaban exultantes en el palco de Wembley esperando que José Ramón Alexanko recibiera la Copa de Europa, Zubizarreta se acercó a Guardiola para zanjar su desacuerdo. “Estabas equivocado. Son 33 escalones. Los he contado“, sentenció el portero. A Guardiola, por primera vez, no le importó estar equivocado.  Aunque Zubizarreta tampoco tenía razón. “En realidad eran 39 los escalones del viejo Wembley. Ahora son 107“, explica Jimmy, un londinense conocedor de la historia de Wembley hasta el último detalle y, por encima de todo, aficionado al Barcelona. Jamás se pierde un partido del conjunto azulgrana, aunque lo más llamativo no es eso, sino el escenario que ha encontrado para verlo: en un barco sobre el río Tamesis. Esa es la sede de la Penya Blaugrana London.

Desde que el Barcelona levantara por primera vez la Copa de Europa ante la Sampdoria en aquella mágica noche en Wembley, el destino de los azulgrana ha quedado unido a fuego con Londres. La capital de Inglaterra ha sido el escenario de momentos míticos en la historia culé desde entonces. Allí se marcó el ‘Iniestazo’ contra el Chelsea que llevó al Barcelona a la final de Roma en la primera temporada de Guardiola, y también en Londres, de nuevo en Wembley, se ganó la última Copa de Europa que se ha sumado a las vitrinas del Camp Nou. Una relación prolífica la que mantienen Londres y el Barcelona desde 1992, aunque la Penya Blaugrana London nació mucho antes. Concretamente, en 1983, convirtiéndose en la segunda peña del Barcelona que nacía fuera de España.

Como suele suceder en este tipo de casos, todo comenzó a pequeña escala. Un grupo de emigrantes catalanes, aficionados al Barcelona y afincados en Londres, se reunían cada fin de semana para ver juntos los partidos de su equipo. Poco a poco, el grupo fue creciendo y hoy en día son más de ochenta los miembros de la peña, con aficionados de otras nacionalidades o que residen fuera de Londres. Españoles que viven en Liverpool o Manchester conducen hacia la capital de Inglaterra los días de partido, mientras que seguidores ingleses, brasileños o polacos del Barcelona que viven en Londres también se han unido a la peña. Jimmy, por ejemplo, descubrió de la existencia de la Penya Blaugrana London a través del Facebook y desde entonces no falta a ningún partido.

La situación no deja de ser peculiar en sí misma, pero lo es más todavía cuando descubrimos que la sede social de la peña no está en tierra firme, sino flotando sobre las aguas del río Tamesis, en pleno centro de Londres. El Bar&Co es el centro neurálgico de la afición culé en la capital de Inglaterra. Cuando el tiempo lo permite, se pueden ver los partidos sobre la cubierta, al aire libre, pero habitualmente los miembros de la Penya Blaugrana London siguen los encuentros a través de una pantalla gigante habilitada en el interior de la embarcación, bien cobijada de las habituales inclemencias climáticas de la capital de Inglaterra. Además de para apoyar al Barcelona en los encuentros, la Penya Blaugrana London también organiza reuniones, picnics ingleses, o partidos entre sus miembros.

Además, el Bar&Co ha recibido la visita de directivos del Barcelona cada vez que el conjunto azulgrana se ha desplazado a Londres para disputar un partido de la Copa de Europa contra equipos de la ciudad como Arsenal o Chelsea. El momento cumbre lo vivió en 2011 cuando recibió a todas las peñas barcelonistas que acudieron a Londres para vivir la final de la Copa de Europa que se celebró en Wembley entre el Barcelona y el Manchester United. Este año, el mítico estadio británico volverá a ser la sede de la final de la Liga de Campeones, aunque la presencia del Barcelona está complicada después del 4-0 encajado frente al Bayern de Munich en el partido de ida. Pese a todo, Jimmy no pierde la fe. “Cosas más difíciles se han visto”, asegura. Ellos son el ejemplo…

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