Histórico
10 enero 2013David De la Peña

Lazio: Petkovic, la grata fórmula del equilibrio

Por si quedaba alguna duda, Claudio Lotito decidió, el pasado año, dejarlo claro con un explícito mensaje en el bus del equipo: “Dal 1900, la prima squadra della capitale”. Una frase muchas veces repetida por los tifosi de la Lazio, haciendo referencia al año de creación del club, en 1900, 27 años antes que su máximo rival, la AS Roma. Una lucha local que lleva un par de lustros quedándose en eso solamente, porque, en el caso laziale, no saborean un éxito a nivel nacional desde la dorada época de Cragnotti y el Scudetto en el año 2000. Época que supuso un brutal gasto, que incluso hoy en día está pasando factura, y que seguirá pasándola en los próximos años, debido a la deuda contraída.

Desde entonces, más decepciones que alegrías, hasta que esta temporada, la extraña decisión del tándem Igli Tare-Claudio Lotito de contratar a Vladimir Petkovic ha resultado, por el momento, un acierto absoluto. Un desconocido para el Calcio que venía de hacer una carrera, digamos, decente en el fútbol suizo, y que llegaba a uno de los clubes históricos del fútbol italiano. Llegaba, además, en un momento de calma en cuanto a inversión por razones obvias (1,5 millones de euros ha sido el gasto en fichajes del club capitalino en este mercado veraniego), así que los apostantes eran escépticos con la Lazio. Sin embargo, apenas cuatro meses después, el equipo es segundo en la Serie A una vez terminada la primera vuelta, está en semifinales de Coppa Italia, y jugará los dieciseisavos de final de la Europa League tras liderar un grupo en el que había rivales a priori difíciles como Panathinaikos y Tottenham.

La primera sorpresa para los presentes en su presentación fue el descubrimiento de que Vladimir Petkovic hablaba un fluido italiano. Se habían hecho algunas bromas en la prensa de escasa inventiva cuando se conoció su fichaje debido a su apodo (“El doctor”), afirmando que el equipo estaba enfermo y que él venía a curarlo. Apodo que se ganó por el buen rendimiento del Young Boys bajo su mando, y las numerosas variantes tácticas que utilizaba, aunque también tiene parte de culpa el hecho de que los que le conocen le consideran un hombre muy culto. De hecho, ese fluido italiano en su primer día como entrenador de la Lazio no era casualidad, y hubiera podido desenvolverse con soltura en otros muchos lugares del mundo. A sus nativos serbo-croata y bosnio (nació en Sarajevo, aunque tiene nacionalidad suiza y croata), se unen italiano, inglés, francés, alemán y ruso.

Un hombre de mundo al que, los que han trabajado con él, le describen como muy ambicioso y con las ideas muy claras. Quizá, cuando el albanés Igli Tare (director deportivo del club y ex futbolista de la Lazio), tomó la decisión de incorporarle, consultó a Senad Lulic, jugador de la plantilla, que le podía informar de primera mano. Lulic llegó al Young Boys procedente del Grasshopers por deseo explícito de Petkovic, y un año más tarde ficharía por la Lazio. Igli Tare y Claudio Lotito ya tenían varias referencias. La primera, la de un equipo vistoso y efectivo como aquel Young Boys entrenado por Petkovic, al que habían seguido de cerca para realizar la contratación de Lulic, y la segunda, la propia recomendación del jugador bosnio. Resulta curioso como el mercado suizo ha situado, en este primer tramo de la temporada, a la Lazio en los puestos de honor de la Serie A.

Los que más le habían seguido en el pasado hablaban de Petkovic como un hombre versátil, capaz de manejar diferentes esquemas y propuestas y adaptarlos con maestría a sus futbolistas. Esta Lazio no puede definirse como un equipo puramente dinámico, ofensivo, o vistoso. Sin embargo, eso era precisamente lo que se esperaba. La media goleadora de los equipos dirigidos por Petkovic, o el hecho de que en numerosas ocasiones utilizase el 3-4-3 como sistema base, hacían presagiar un digno rival en propuesta ofensiva para su vecino romanista, Zdenek Zeman. Sin embargo, esta Lazio se ha caracterizado por su pragmatismo, su saber estar, y su control del ritmo. Es cierto que en algunos partidos de Coppa Italia o de Europa League, Petkovic ha variado la propuesta y además, ha mostrado cosas muy interesantes, pero la idea que le ha llevado a ser ahora mismo el principal perseguidor en la tabla de la Juventus ha sido otra, y de momento, es la que se mantiene.

Con un 4-1-4-1 cada vez más asimilado por sus futbolistas, la Lazio se ha convertido en un equipo sólido y competitivo. Una línea de cuatro, donde los laterales se miden bastante en sus incorporaciones (basta decir que en cuanto el rumano Radu, de perfil más defensivo, se ha recuperado, le ha ganado el sitio a Lulic), y un mediocentro como Ledesma, de buen nivel, que está siempre atento a las coberturas. La pareja de interiores es absolutamente opuesta. Álvaro González, un hombre de trabajo y recorrido, y Hernanes, el futbolista con más talento de la plantilla y con mayor capacidad técnica. Probablemente lo interesante del esquema está en las bandas, donde Mauri y Candreva parten de posiciones exteriores, para tener siempre influencia interior en el ataque posicional. Cierto es que su obligación defensiva está en los carriles exteriores, pero cuando el equipo ataca tienen libertad y esto está significando una buena temporada para ambos. En punta, indiscutible Klose, un delantero que no deja de sorprender. Goles, trabajo, y talento para encontrar situaciones de gol. Un grande.

Quizá la mejor palabra para resumir a ésta nueva Lazio sea equilibrio. Petkovic no descuida en ningún momento la fase defensiva, pero sin embargo su fase ofensiva muestra eficacia, y además, futbolistas técnicamente bien dotados como Hernanes, Candreva o Mauri, están jugando bien. Merece resaltar el caso de Mauri. El capitán, partiendo en banda (teóricamente fuera de su mejor posición), está cuajando su mejor temporada en años. No cabe duda de que aunque la Lazio muestre un estilo reservado en muchas fases de los partidos, trata de ofrecer a sus jugadores más determinantes un contexto favorable en campo rival, y ahí es donde está el mayor éxito de Petkovic: es capaz de dárselo. Sin duda que la Lazio esté consiguiendo, hasta el momento, grandes resultados, se basa principalmente en una gran coherencia en la propuesta. Coherencia, y equilibrio. Sí, se puede decir que, hasta el momento, “Il dottore” hace honor a su apodo.

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