Da igual que el verano no haya sido especialmente atractivo ni derrochador en el mercado de fichajes, porque las últimas horas siempre dejan grandes atractivos. La tensión se dispara, la necesidad de verse en igualdad de condiciones que el resto y la intranquilidad de apreciar cómo algunos mueven ficha, genera un efecto rebote que altera a todos los clubes que, especialmente en esta ocasión, han dudado muchísimo y apurado hasta el final de un proceso con multitud de contrastes con respecto al resto del verano (uno de los más tranquilos). Todo lo que no se movió en tres meses, lo hizo en tres horas porque los últimos minutos de este mercado veraniego consumaron algunos de los traspasos o cesiones más inesperados del curso. No hay solvencia pero sí ganas de mejorar ‘rascando’ cada euro de los apretados bolsillos inversores.
Liga española: Era impensable que el Real Madrid pensara en Michael Essien como producto apto para su escaparate, pero una vez que el Anzhi ruso llegó con dinero y grandes prestaciones para Lass Diarra, el club entendió que era momento de aprovechar su posible venta y a José Mourinho rápidamente le vino a la cabeza el comodín ghanés, al que conoce perfectamente y que, sin lesiones ni molestias físicas, está sin ninguna duda entre los mejores del planeta en la medular. Llega para una campaña como cedido aunque mucho dependerá de su rendimiento porque, si cumple, es factible que continúe como madridista dado que su valor ha decaído muchísimo en los últimos dos años.
También ha sido sorprendente ver como el mexicano a Giovani dos Santos acababa en el Mallorca fichado, rompiendo así un cúmulo de cesiones y perteneciendo para las cuatro próximas campañas al club balear que lo atrapa de regreso a la Liga. Otro que regresa es Saviola, que tras años en el Benfica, había perdido su lugar y llega al Málaga, como hacen Roque Santa Cruz y Onyewu, para reforzar al equipo en una campaña histórica donde jugarán en Champions League. Además, es destacable la cesión de Park Chu Young al Celta (delantero del Arsenal donde no ha jugado nada tras buenas campañas en el Mónaco), del rumano Sapunaru al Zaragoza (carrilero de potencia y gran juego aéreo) o del portugués Tiago Pinto para el Deportivo.
Premier League: Han vuelto a ser finalmente el país que más gasto ha acumulado en movimientos de mercado durante todo el verano pero además, han apurado sus inversiones hasta última hora en una escena habitual cada curso. El más activo ha sido precisamente el campeón, que ha conseguido paliar las quejas de Roberto Mancini en el tramo final, cuando el Manchester City se hizo con Maicon, Javi García, Scott Sinclair y Matija Nastasic casi de manera consecutiva, gastando cerca de 50 millones de euros en el último día. Algo menos gastó el otro animador inglés, un Tottenham que llegó hasta los 37 millones contratando a Moussa Dembelé, Clint Dempsey y Hugo Lloris para alcanzar las premisas de calidad que pretende Villas-Boas con un proyecto que no arranca. Con las pérdidas sufridas en los últimos instantes, el Fulham tuvo que acudir al mercado rápidamente y se hizo con Dimitar Berbatov y Kieran Richardson. El centrocampista internacional español Pablo Hernández fue vendido por el Valencia al cada vez más ‘Spanish’ Swansea, el Stoke City contrató a Charlie Adam, el recién ascendido Southampton anunció el fichaje del mediapunta internacional uruguayo Gastón Ramírez y el central japonés Maya Yoshida, el West Ham logró la cesión de Andy Carroll, el QPR se hizo con el español Granero y el Everton contrató al lateral diestro costarricense, Bryan Oviedo.
Serie A: El campeonato italiano ha sido el que más movimientos ha tenido en el verano y aunque sin llegar a cifras altísimas, sí ha superado con mucho las previsiones, aunque también es cierto que existen muchísimas cesiones y jugadores jóvenes que intentan hacerse hueco en las convocatorias (más numerosas que en el resto de Europa). La Juventus acabó haciéndose con los servicios de Niklas Bendtner (pese a buscar todo el verano un punta de mayor nivel), el Milan se hizo con el holandés Nigel de Jong, la cesión de Bojan y el fichaje del jovencísimo Niang, mientras el regreso más singular lo protagoniza un ya veterano Luca Toni, que vestirá de nuevo de viola con la Fiorentina. Otro que volverá al equipo donde mejor rendimiento otorgó es Marco Borriello, que llega al Genoa (marcó 19 goles en 2008), de donde sale Gilardino rumbo al Bolonia.
Bundesliga: Los alemanes son quienes mejor controlan sus gastos en toda Europa, sabiendo entender que no se puede vivir por encima de sus posibilidades y realzando sus estrictos sistemas económicos y de regulación. Sin embargo, este curso sí han forzado más que nunca como representan sus últimos refuerzos. Más allá de los 40 millones de euros tardíos por Javi Martínez desde el Bayern de Múnich, los últimos minutos del mercado dejaron movimientos interesantes. El más determinante para el campeonato a nivel global es el regreso de Rafael Van der Vaart al Hamburgo, donde pretende levantar de la crisis al debilitado equipo hanseático. También interrsante otro holandés, un Afellay que deja el Barcelona para recalar en el Schalke como gran atracción de mercado en el equipo minero que, a cambio, dio salida a Jurado (Spartak Moscu). El portero Michael Rensing llega al Leverkusen, el potente Kouemaha al Eintracht Frankfurt, el brasileño Edu al Greuther Furth (ex del Schalke), Ochs cambió Wolfsburgo por Hoffenheim y Jirácek, una de las grandes atracciones de la pasada Eurocopa con los checos, llega ahora al Hamburgo.
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