Histórico
6 febrero 2012Daniel Cana

Liverpool: La decisión de King Kenny

Entrenador en la última Liga ganada por el club en el lejano 1990, leyenda como jugador con más de quinientos partidos en las botas, portador del orgullo e identificación ‘red’ (tanta que no pudo resistir el peso y el recuerdo de Heysel y sobre todo de la Tragedia de Hillsborough, tras la cual se retiró definitivamente como futbolista), King ‘Kenny’ Dalglish cumple sus primeros trece meses en el banquillo del Liverpool. En esta segunda etapa, con los objetivos a medio lograr y dudas respecto al cómo obtenerlos. Un año más, el equipo no peleará por el título liguero. Dalglish fue capaz de ganar el primer trofeo de la nueva Premier League ¡con el Blackburn Rovers!, pero esta temporada, ya en la segunda vuelta, el Liverpool, a falta de su partido de esta noche contra el Tottenham, navega a veinte puntos del Manchester City y solo vislumbra en el horizonte posible un cuarto puesto que le permita regresar el año que viene a la Champions League.

La incapacidad para aguantar el tren ni siquiera durante una docena de partidos es dolorosa, sobre todo cuando el odiado rival, el Manchester United, lo hace de manera cotidiana, con mejores o peores plantillas, con lesiones o sin ellas. Hasta el punto de superar ya al club del Mersey en el total de ligas, 18 contra 19, arrebatando también el orgullo de ser el club más laureado del país. Al menos, en una revancha parcial, el Liverpool eliminó al United de la FA Cup, y también visitará Wembley en la final de la Carling, dejando al City en la cuneta. Las ‘Cups’ como alivio, algo es algo.

Pero la  verdadera decisión de Dalglish es qué hacer con el juego del equipo. Para un exquisito pelotero como él, heredero del estilo y la esencia de The Boot Room, ha de resultar difícil tener que buscar el resultado de manera tan imperiosa, mirando de reojo a The Kop e imaginando cuánto tiempo más podrán esperar si una Liga. Partidos con tres centrales, dudas al respecto de la titularidad de Carroll (y cuando juega exceso de balón aéreo en su búsqueda), cambios de posición de Henderson y Kuyt, conseguir continuidad de Adam y resolver correctamente el final de carrera de Carragher y sobre todo Gerrard. Demasiadas incógnitas y muy poco tiempo.

No es fácil argumentar que el Liverpool haya fichado mal en el último año, ni siquiera en el precio si contamos lo ingresado por Fernando Torres. Los ya mencionados más Luis Suárez, son futbolistas contrastados e interesantes. Sin embargo, parecen alejados de la histórica filosofía, del passing game.  Aquellos son tiempos lejanos, pero cuando todo lo demás falla, y veinte años es un buen período de muestra, quizá llegó el momento de agarrarse a la sustancia del club. Es el camino más difícil, pero quizá sea el único con retorno.

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