Histórico
7 febrero 2012Jose David López

Freiburg: Cissé, el sol del Bosque Negro

Pappis Demba Cissé

Mediodía otoñal, cerveza en mano y la amable hospitalidad del centro histórico como punto de partida. La plaza de la catedral organiza como cada fin de semana su afamado Zwei-Market, dividido en Bauernmarkt (mercado de los campesinos) y Händlermarkt (mercado de los comerciantes). El colorido roji-negro en ambos frentes les une con el paso de los minutos creando una marea que, en breve, parte enérgica hacia el Badenova Stadium. El brillo de Friburgo (ciudad  sureña que más horas de sol anual recibe en toda Alemania), hace muy recomendable este recorrido por la ciudad de los balnearios, la naturaleza y el placer sosegado. Pero además, el entorno aporta alegría y dispersión justo antes del test semanal para los hinchas de uno de los humildes de la Bundesliga, el simpático SC Freiburg.

Junto al distrito de Lake Forest, en el Bosque Negro (famosa cadena montañosa de la zona), compradores y mercaderes fusionan voces y entonan cánticos para apoyar a un club condenado a sufrir. En el trayecto, historias que lo reflejan. Desde la prohibición de seguir usando su ex sede (Winterer Stadium) por petición hitleriana de las Fuerzas Aéreas en 1936, hasta usar gimnastas para completar plantilla en 1954 o intentos fallidos por convertirse en equipo regular con el duradero Volker Finke. Desidia olvidada por la reciedumbre de un sol que volvió a hacer brillar al club a base de goles, lo colocó en la élite y le dio identidad. Un plumazo de Urraca inglesa, nada habitual en el bosque, se ha encargado de oscurecerlo de nuevo. Pappis Demba Cissé, el sol, ya no brillará en Freiburg.

Tras marcar 39 goles (65 partidos) en dos temporadas (llegó en diciembre de 2009 desde el Metz y se marcha en enero de 2012), la delicada panorámica que tomó este año el proyecto del club, pronto definió el fin de sus días. El killer senegalés, delantero de potencia, de mucha pegada y con registros variados para encontrar el gol, no podría aguantar mucho más en un equipo destinado a descender esta campaña en la Bundesliga (es actualmente colista). Sus condiciones le sirvieron para convertirse en el africano que más goles ha marcado jamás en una campaña en suelo alemán (superando al mito Yeboah) y pese a la fragilidad del bloque, no ha perdido peso en esa relación. Sus nueve goles en media campaña atestiguan que la apuesta del Newcastle pagando 12 millones de euros, está amparada al menos por la lógica de los números.

Había pedido su venta en verano cuando incluso amenazó con negarse a jugar, no estaba logrando repercusión en forma de puntos con sus goles y el Freiburg languidecía en la clasificación incluso cambiando de entrenador hace una semanas (Sorg dejó su lugar a Christian Streich, que debuta esta semana). El contexto ideal para huir o el perfecto para reaccionar en busca del milagro. Pero Cissé no tenía fuerzas para seguir siendo el epicentro del Badenova y la agonía del desangrado semanal iba a ser casi inevitable pese a su presencia. Una ‘escapada’ en forma de Copa África 2012 con la selección de Senegal, parece haber sido el desencadenante definitivo. Estando un mes fuera y con el riesgo de devaluar el producto, el Freiburg ha preferido arriesgar y dar prioridad a lo monetario pese a que ello le haya costado perder a su talismán para obrar el milagro de la salvación.

Desde ya, comparte sensaciones y colores con su compatriota Demba Ba (ambos forman ya la delantera de la selección senegalesa). Uno es la actual sensación de la Premier y el otro, lo fue hace unos meses en la Bundesliga. Uno costó poco más de 2 millones de euros al Newcastle y el otro ha cuadriplicado esa cifra. Uno fue una apuesta imprevisible en busca de aportes menores que crecieron inesperadamente y el otro es una operación matizada que busca clonar réditos con aptitudes casi clónicas. Fichajes bajo un patrón basado en potencia, fuerza, remate y posible sorpresa pues, desde ya, cuestionar la continuidad de Ba habiendo encontrado recambio de garantías, no parece un análisis descabellado.

Cisse cambia de 9 (en Newcastle lo llevaron mitos como Shearer, Cole o Macdonald y el propio senegalés ha pedido esa responsabilidad), de campeonato y de salario (firma cinco años y medio a razón de 40.000 libras semanales), pero sobre todo de afición. Será igualmente ruidosa, voluntariosa y enérgica pero en Freiburg, ya no hay brillo, sólo un resplandor en la Selva Negra del Badenova. El Mark ha cerrado y hoy, ha vendido hasta su sol.

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