Histórico
13 agosto 2011Jose David López

Mundial Sub 20: Así arrancan los cuartos de final

Brasil – España: Habían llevado caminos paralelos, convenciendo por talento e individualidades más que por solidez global o estilo preciosista. Sin embargo, la cita de octavos de final desequilibró la sensación de supuesta igualdad entre Brasil y España pues la Canarinha dio buena cuenta de Arabia Saudí con facilidad y sin sufrimientos (3-0), mientras la Roja tuvo que aliarse con la fortuna en la tanda de penaltis más sufrida de los últimos tiempos. Para muchos, la final anticipada entre dos de las verdaderas potencias juveniles del planeta pero, también, entre dos enemigos que han rozado en varias ocasiones últimamente. El choque más reciente favorece a España, que superó a los brasileños en 2007 al eliminarlos en octavos de final (allí estaba Pato, Carlos Eduardo o Jo, así como Javi García, Piqué o Adrian).

Cierto es que ni Julen Lopetegui ni Ney Franco han encontrado aún la receta perfecta para hacer funcionar sus maquinarias y ambos están reflejando un estilo menos vistoso y virtuoso de lo esperado. Recuperar el dinamismo ofensivo y la fluidez de circulación, se antoja determinante para que España reactive su ataque, uno de los más certeros de la cita juvenil. Un Canales activo y prolífico en cuanto a conexiones con Pacheco, Keko y, desde luego, con un irregular Rodrigo, se antojan determinantes para reencontraase con el verdadero nivel de esta selección, que sí ha mantenido al menos cierta solvencia defensiva. También se espera más aportación de Sergi Roberto y Oriol Romeu. En Brasil, que pese a su irregularidad en ciertas fases de cada partido, sí está siendo efectiva y decisiva en su pegada atacante, máxima concentración sobre Danilo (lateral diestro con enorme vocación ofensiva), Óscar (enganche de enorme capacidad técnica y el mejor hasta el momento por su visión de juego), el interista Coutinho (talento para dar claridad ofensiva) y el goleador Henrique (está en duda por molestias pero lleva tres goles).

Portugal – Argentina: Sí estaban entre las candidatas a luchar hasta el final, pero  a diferencia de lo previsto, han dejado una imagen muy por debajo de sus expectativas en cuanto a capacidad ofensiva y talento global de sus plantillas. La albiceleste, que lleva varios años peleada con sus categorías inferiores (no encuentran el perfil ganador de antaño), apenas pudo vencer a Egipto en octavos por la mínima y sufriendo defensivamente. Si a esto se le suma la escasa aportación de sus mejores hombres y la auto-dependencia absoluta de Erik Lamela y sus goles (enganche de River ya fichado por la Roma), es asumible este rendimiento. Aún se espera a Battaglia o Iturbe, lejos de su mejor nivel y casi desaparecido en el torneo.

Portugal también ha tenido un camino extraño hasta este ronda pues pese a liderar su grupo, sólo ha sido capaz de ganar por un tanto de diferencia en sus tres victorias (también sumó un empate sin goles). Algo que habla bien de la rentabilidad de sus aciertos de cara a puerta y de su enorme defensa, aún imbatida, pero también pone en duda su ambición y capacidad real pues apenas pudo ganar a Guatemala (1-0) en octavos y hasta pudo ser peor. El mejor jugador luso del torneo hasta la fecha es el carrilero diestro Cedric, monopolizando el ataque portugués con su capacidad de arrastre y velocidad. Nelson Oliveira, por ahora, el único que ve puerta.

Francia – Nigeria: De menos a más, creciendo paulatinamente en el torneo y mostrando sus credenciales, galos y nigerianos han cumplido por ahora con más efectividad que dominio sobre sus rivales. Sin embargo, se contaba con ellos y aquí están, defendiendo el trono de mejor equipo de Europa (ganaron el europeo el pasado año) y de África (similares éxitos en el continente africano el ejercicio anterior). Francia ha sufrido pero reaccionado porque cayó goleada en la primera cita ante Colombia pero supo reponerse como equipo competitivo para levantarse y acabar metiendo se en cuartos tras eliminar a Ecuador en un choque donde no mereció ganar per donde hizo gala de su mayor pegada cuando estaba contra las cuerdas. Marcan diferencias Griezmann, el más desequilibrante con su atrevimiento y disparos desde segunda línea, así como Grenier (todo-campista lionés) y Kolodziejczak (carrilero zurdo de enorme potencial ofensivo). Su problema más serio, la debilidad en la portería que muestra Ligali.

Nigeria se impuso con enorme facilidad en la primera fase, donde pasó por encima de todos sus rivales con más solidez que ningún otro participante. Doce goles que colocaron a los africanos como una de las sensaciones del torneo, aunque mucho más costosa fue la victoria sobre Inglaterra (selección que había empatado todo a 0-0) donde apenas pudo salir airoso con un tanto de Egbedi, el máximo goleador de esta selección y que lidera su ataque por velocidad de crucero. Musa y Kayode, igualmente con tres anotaciones cada uno, ayudan desde segunda línea y han creado un bloque muy ofensivo que no tiene nada que perder y que siempre responde en este tipo de torneos.

Colombia – México: La selección anfitriona, la que mayores elogios ha aglutinado en la primera fase pero también, desde luego, la que tiene más presión ante su público. Colombia ha ido de más a menos, goleando y gustándose ante Francia en un debut que elevó sus expectativas, pero sufriendo y obligado a remontar de manera dubitativa ante Costa Rica en octavos de final. Solamente un penalti que aún cuestionan sus rivales, les metió en esta fase, aunque por espectáculo y ambiente, se lo habían ganado previamente. El líder absoluto del proyecto de Eduardo Lara es el famoso James Rodríguez, que ejerce de talento, llegador, carácter y capitán en momentos de necesidad. Ha bajado su nivel en los últimos partidos pero es magia pura y puede aparecer para desequilibrar en cualquier instante. Lo acompañan el goleador Luis Muriel, clave para definir en el área, así como Michael Ortega, el más clarividente y creativo de un once muy ambicioso que sabe que está ante una opción inigualable en su tierra.

Su rival será México, única selección que siga viva en el torneo después de haber sido segunda clasificada en la primera fase de grupos. Allí se vio superada por Argentina y nunca ha terminado de gustarse, quizás consciente de que tras ganar la Copa de Oro absoluta y el Mundial Sub 17, la presión y miradas sobre ellos, se han multiplicado en las últimas semanas en su país. Los aztecas han pecado de falta de intención, de dejarse llevar en exceso ante sus rivales y sólo una tanda de penaltis pésima de Camerún, les metió en la siguiente fase. Tienen talento, capacidad y jugadores desequilibrantes como ‘Cubo’ Torres (desaparecido y sin minutos), las acciones de Pulido o Dávila, pero han quedado a un lado en un combinado con mucha precaución que sólo ha logrado marcar tres goles hasta la fecha.

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