Histórico
14 agosto 2011Francisco Ortí

La defensa ‘deconstruida’ del Barcelona

La prioridad es un delantero ya que en el centro del campo tenemos más gente que arriba“. Estas declaraciones de Pep Guardiola marcaron la hoja de ruta del Barcelona en el mercado de fichajes. Alexis Sánchez se establecía como prioridad absoluta y Cesc Fábregas se veía relegado a un segundo plano. Ahora que el chileno ya viste de azulgrana y el español tiene comprados los billetes de avión para regresar a la Ciudad Condal, Guardiola considera cerrada su plantilla, dejando a la defensa huérfana de refuerzos pese a ser la línea más castigada la pasada temporada.

El Barcelona se proclamó campeón de la Copa de Europa el pasado curso jugando la final contra el Manchester United con Javier Mascherano reconvertido en central. La presencia del argentino en el centro de la zaga se convirtió en habitual en el último tramo de la campaña. “Mascherano es una joya“, llegó a declarar Guardiola, agradecido por el sacrificio táctico del argentino en beneficio del bien colectivo. El argentino fue quien mejor se adaptó a la reconversión defensiva pero no fue la única probatura de Guardiola.

Cuando la plaga de lesiones se cebó con el Barcelona en los últimos meses de la pasada temporada el técnico azulgrana optó por retrasar a Sergio Busquets a la zaga. Antes Guardiola también reconvirtió a Eric Abidal como central como solución de emergencia ante los continuos problemas físicos de Carles Puyol. El francés rindió a buen nivel hasta que un cáncer de hígado le borró de las alineaciones. Gerard Piqué y Adriano también se consumieron en la plaga de lesiones, quedando más de una vez la defensa en cuadro y obligando a Guardiola a jugar con dos ‘inventados’ centrales como Busquets y Mascherano.

Guardiola logró solventar las ausencias en defensa con malabarismos tácticos y pese a ello ha decidido no reforzar la zaga. De hecho, lejos de apuntalar la defensa con alguna cara nueva el Barcelona ha visto como se marchara otro inquilino de la zaga como Gabriel Milito, quien abandonó el Camp Nou con la carta de libertad para regresar a su Independiente. Fontás, subido del filial, es la única novedad que presentará la defensa azulgrana en el nuevo curso.

La arriesgada insistencia de Guardiola en las plantillas se ceba especialmente en la defensa y de cara a la Supercopa de España contra el Real Madrid vuelve a pasarle factura. Los azulgrana llegan al partido de ida de primer título de la temporada con la defensa en cuarentena. Puyol es baja confirmada, Piqué está entre algodones, Busquets y Maxwell están tocados, mientras que Daniel Alves y Javier Mascherano acaban de llegar tras sus vacaciones después de participar en la Copa América.

Así la falta de rodaje y las lesiones en defensa serán el principal enemigo de Barcelona contra el peor enemigo posible. Guardiola se verá obligado a improvisar de nuevo una zaga remodelada y reconvertir de nuevo a su joya Mascherano. Guardiola volverá a alinear su defensa deconstruida y el Real Madrid está dispuesto a dinamitarla.

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