Histórico
1 junio 2011Santi Retortillo

Cambio de jerarquías en Europa

La batalla futbolística que acaba de concluir en Europa se recordará por tener un único superviviente. Siempre es complicado revalidar un título y que tu afición siga disfrutando de ser el número uno, pero la aspiración del campeón debe ser mantenerse en lo más alto. El Fútbol Club Barcelona, actual rey del Viejo Continente ha conseguido mantener su cetro en España por tercer año consecutivo. La era Guardiola ha dado al club catalán la posibilidad de convertirse en un oasis de nuestro fútbol. El resto de países viven situaciones bien distintas en las que esta temporada han cambiado el testigo de un club a otro.

En la Premier League hemos tenido cambio de cromos entre los dos primeros peldaños del podio. El Manchester United ha relevado al Chelsea, que en la 2009/2010 concluyó como campeón. Lo que queda claro en Inglaterra es que hay una bicefalia muy clara en la última época. En los últimos siete cursos sólo los red devils y los blues han levantado el trofeo liguero. El año pasado el United llegó con opciones de llevarse la Premier, pero un claro 8-0 del Chelsea sobre el Wigan impidió la hazaña. Pero Sir Alex Ferguson se pudo desquitar este 14 de mayo al empatar ante el Blackburn Rovers a domicilio con un gol de penalti de Rooney. El tanto derivó en el décimo noveno título, que además sirvió para superar al Liverpool en la primera posición de entorchados en Inglaterra.

En Italia la supremacía era mucho mayor. El Inter acumulaba un lustro de alegrías. Cinco años en los que los neroazzurri paseaban por Milan con la mirada bien alta, mientras que los rosonnero trataban de pasar desapercibidos para no ser objeto de burla. Pero el verano pasado Berlusconi se puso manos a la obra y obsequió a su hinchada con muchos fichajes: Robinho, Ibrahimovic, Kevin-Prince Boateng, Sokratis, Amelia o Yepes. Con esas adquisiciones, más las que llegaron en el mercado invernal (Van Bommel, Cassano…), el conjunto dirigido por Massimiliano Allegri ha tenido una temporada ‘tranquila’ en la que Napoli e Inter fueron una amenaza pasajera. El título no cambia de ciudad, pero sí de colores. El Milan ha roto la monotonía interista.

La Bundesliga sigue su viaje constante por la geografía teutona. En los últimos tres años se han dado diferentes campeones. El Wolfsburgo, al norte del país, el Bayern de Munich, al sureste, y el Borussia Dortmund, en el oeste. Un trasiego incesante que se ve reflejado en una Liga con más atractivos cada día. Esta vez hemos tenido poca historia. El conjunto de Jürgen Klopp cogió la directa desde el inicio y, unido al bajón del Bayern, tuvo un transitar relativamente plácido. Sólo al final el Bayer Leverkusen amenazó un reinado que se zanjó con siete puntos de diferencia. El conjunto de Renania del norte volvió a alzar la Bundesliga tras nueve cursos de sequía y ha cambiado la tendencia en Alemania.

En un segundo escalón llegan otros campeonatos que tampoco entienden de estabilidad. Holanda y Francia cuentan con diferentes reyes ligueros desde 2009: AZ, Twente, Ajax (en 2008 fue el PSV el campeón), Girondins, Olympique de Marsella y Lille son las armas para romper el anquilosamiento que en su día tuvieron el binomio Ajax-PSV y el triunfalismo del Lyon. Dos Ligas que apuestan por jugadores jóvenes, procedentes de muchos rincones del mundo y que no paran de exportar a sus mayores estrellas año a año para volver a regenerarse. Aquí tenemos uno de los motivos de que sea imposible tender a la tranquilidad.

Portugal, Turquía, Bélgica y Grecia se suman a la corriente de conquistan que únicamente duran un año. Los casos de Turquía y Bélgica también parecen acogerse al azar. Tres campeones en la última época. Más sobresaliente es el caso otomano, que llega a encadenar cuatro: Galatasaray, Besiktas, Bursaspor y Fenerbahçe. Incluyendo también a subcampeones como Sivasspor o Trabzonspor. En Bélgica, y quizás debido a su playoff tan peculiar, también se cambia de ganador de forma continua, ahora lo es el Genk. En Portugal y Grecia el premio cambia entre los dos más grandes: Oporto y Benfica, así como Olympiacos y Panathinaikos.

La aparición de grandes magnates, la globalización y la apuesta por futbolistas de Ligas menores convierten al Viejo Continente en un bingo, en algunos casos, a la hora de proclamar campeón. Alternancia en muchos campeonatos debido a las inversiones veraniegas. Y para la próxima temporada amenazan con entrar en el juego equipos como el Manchester City, Juventus, Galatasaray, Brujas o PSG. Sin duda, una delicia para el espectador, pero más aún para el amante a coleccionar cada verano las caras que cambiarán el destino de cada una de las Ligas.

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