Por resultados, por marcar diferencias desde el mes de agosto, por cambiar el concepto del fútbol alemán y, sobre todo, por representar como pocos el premio a quien lo busca con ambición. El Borussia Dortmund se ha proclamado campeón de la Bundesliga tras ganar este sábado (2-0) al Nuremberg y aprovechar de paso la derrota del Bayer Leverkusen en Colonia (2-0). Un paso definitivo en una carrera que siempre dominó a placer y que confirma el poder del estilo impuesto por la plantilla de Jurgen Kloop.
Equipo en problemas financieros, técnico joven que asume el reto hasta mejorar institucionalmente y que lo traslada al césped con una gran lectura deportiva. Confianza en jóvenes promesas alemanas en plena explosión (Gotze, Smelzer, Sahin, Piszcek…) y acierto en los despachos con los refuerzos adquiridos (Kawaga, Lewandowski, Hummels, Subotic). La mezcla, que brinda por dominio de la pelota y la asociación ofensiva con criterio inteligente, ha encontrado un estilo imperante y virtuoso. Un placer que, tras años de penurias, por fin disfrutan en el Westfalen. ¡Enhorabuena!