El frío, un calendario con otro ritmo y cierto miedo a un campeonato lejano eran tres de los inconvenientes que echaban atrás a muchos futbolistas en su idea de emigrar a Rusia. Pero este año las cosas han cambiado. La Federación Rusa de Fútbol (RFS) decidió en septiembre que la Russian Premier League (que comienza mañana) debía sincronizarse con el calendario occidental para mejorar su potencial en muchos ámbitos. El cronograma del nuevo curso consiste en 30 jornadas ligueras (como hasta ahora) en las que la tabla quedará dividida entre los ocho primeros y los ocho últimos.
Ya en la primavera de 2012, y con el mismo formato de ida y vuelta, será el momento de decidir los diferentes objetivos. Los ocho primeros pondrán en juego el campeonato, las tres plazas de Champions League y las dos de Europa League (que junto al campeón de la Russian Cup serán los representantes en Europa en la campaña 2012/2013). En el otro extremo, del noveno al decimosexto en la Liga Regular tendrán la patata caliente de evitar ser uno de los dos últimos (descenso directo) o el antepenúltimo y cuarto por la cola (que tendrán que pasar por una eliminatoria de promoción frente al tercero y cuarto de la Primera División).
De esta manera, en agosto de 2012, el fútbol ruso estará ya acompasado con el resto de Ligas en Europa. Al margen del aspecto de agenda, que llevará a los 16 equipos de esta Russian Premier League a disputar 44 choques (amén de dos más para los que promocionen), esta temporada que se inicia mañana con el Anzhi–FC Krasnodar va a acumular un número de estrellas mayor que en cualquier certamen anterior. En un campeonato en constante crecimiento, el dinero procedente de los oligarcas y multimillonarios están sirviendo para darle un caché superior a la Russian Premier League y poder convencer a estrellas de torneos parejos a que se unan al Este de Europa. La elección del Mundial 2018 ha sido otro empujón para agrandar su status.
El defensor del título, y equipo a batir, será el Zenit de Luciano Spalletti, que desde que ha llegado a Rusia ha vencido los tres torneos locales disputados (Liga, Copa y Supercopa). Para ello cuenta con la magia de Danny, la seguridad de Bruno Alves y un ataque en el que Lazovic y Kerzhakov deben aportar los goles. Shirokov, Zyryanov, Denisov y el joven Ionov pondrán gran parte del sabor ruso a una escuadra que parece estar hecha a la medida de Spalletti. Al acecho del Zenit estará el CSKA, segundo en 2010 y derrotado por los peterburgueses el pasado domingo en la Supercopa. Una de las curiosidades será ver si Dzagoev recupera su puesto en el once en detrimento de la letal dupla arriba formada por Vagner Love y el marfileño Doumbia.
Un escalón por debajo estarán el Rubin Kazan y el Spartak de Moscú. Debido a ese calendario maratoniano que tendremos, la Liga Regular no contendrá tanta emoción al decidirse el título en la primavera de 2012. Dinamo y Lokomotiv, también de la capital, buscarán colarse en las posiciones europeas en la segunda mitad del campeonato. Entre los principales candidatos al título no se han producido grandes incorporaciones, apuestan por el bloque. Pese a ello, el letón Aleksandrs Kauna va a tener minutos para Slutsky en el CSKA; el sub-20 ecuatoriano Walter Chalá y Sergei Kislyak, el héroe bielorruso en el Stade de France, son dos de las caras nuevas más interesantes en el Rubin; Karpin ha incorporado juventud con Marcos Rojo (Estudiantes) y la vuelta tras cesión del potente ariete Artem Dzyuba (gran año el pasado en el Tom Tomsk); mientras que el Lokomotiv centra sus sueños en la creatividad del llegador Senijad Ibričić, que a sus 25 años deja Croacia para crecer en Rusia. El Dinamo Moscú busca volver a Europa y por ello ha completado su ataque Kuranyi-Voronin con el bosnio Misimović.
Otro de los puntos positivos de la Premier Rusa, además de la suma de competitividad y los fichajes de mayor calidad, es el crecimiento de las escuadras de media tabla. Si bien el Spartak Nalchik o el Tom Tomsk tendrán imposible repetir la hombrada de concluir entre los ocho primeros, el Anzhi Makhachkala ha apostado por tirar de chequera para colar su nombre y codearse con los grandes. El Anzhi ha desembolsado mucho dinero para tornar esa décima posición del curso pasado por un año de ensueño en la búsqueda de Europa. Al sempiterno Roberto Carlos se le han unido tres compatriotas (el central João Carlos, el prometedor Jucilei y Diego Tardelli), también el uzbeco Odil Ahmedov, pero la bomba llegó con el ‘robo’ de Mbark Boussoufa. El crack del Anderlecht lo tenía casi hecho con el Terek Grozny, pero a última hora se decantó por la oferta del Anzhi.
Precisamente el Terek también vivió un caso parecido, pero en este caso en los banquillos. Cerraron el fichaje de Víctor Muñoz, pero tras una serie de discrepancias en pleno stage en Turquía, el zaragozano tiró la toalla. Al frente del Terek está Ramzan Kadyrov, presidente checheno y todo un personaje de la sociedad rusa, que tras la espantada de Muñoz se hizo con Ruud Gullit. Las novedades en esta Premier Rusa serán el F.C. Krasnodar, el Kuban Krasnodar y el Volga Nizhny Novgorod, que tendrá al español Marc Crosas y al mito georgiano Gogita Gogua. El Kuban ha apostado por dar las riendas a Dan Petrescu, que tendrá a Lacina Traoré como puntal arriba, mientras que el F.C. Krasnodar tiene un once interesante, pero habrá que observar si con ello le da para subsistir sin pasar problemas.
Estamos ante un campeonato de transición en la Premier Rusa, en el que este 2011 únicamente servirá para discernir entre los candidatos al título y los del descenso, pero que augura un 2012 esperanzador y lleno de emociones con esas 14 jornadas adicionales que decidirán todo. Rusia necesitaba este empujón para igualarse en fuerzas con otros campeonatos tradicionalmente más poderosos (Eredivisie, Ligue 1, Liga Sagres), y además cuentan con nuevos ricos que significan el principio del crecimiento.