Histórico
29 marzo 2011Santi Retortillo

Lituania: Esperanza para cambiar la historia

El mal estado que hoy presentará el Dariaus ir S. Gireno stadionas de Kaunas es un quebradero de cabeza para los amantes del fútbol, para la UEFA si hay una lesión grave y para unos futbolistas lituanos que no quieren dar esa imagen. Pero esa preocupación por las dudas en su entorno, viene de largo. Mientras la selección de baloncesto suma nueve medallas entre Juegos Olímpicos, Mundiales y Eurobasket, los que juegan con el pie sólo tuvieron una experiencia en estos tres certámenes. Fue en los Juegos Olímpicos de 1924 en París, donde Lituania (antes de ser absorbida por la URSS) cayó en la primera fase por un claro 9-0 ante Suiza. Ese 25 de mayo de 1924 se inauguraba el torneo de fútbol, y Lituania se marchó para casa con una goleada dolorosa y sin la posibilidad de prolongar su estancia en la capital francesa. Más de 8.000 personas presenciaron una leyenda que todavía perdura: Lituania es un equipo perdedor y sin posibilidades de hacer nada grande.

Durante más de cuatro décadas, Lituania desapareció y pasó a ser una pequeña parte de la URSS, pero a su vuelta en 1992 siguió con ese cartel de selección sin posibilidades. Tras jugar las fases de clasificación para el Mundial 1934 y 1938, que lo saldaron con tres derrotas en otros tantos enfrentamientos, Lituania volvía a la escena internacional con Estados Unidos 1994 en el horizonte. En ese famoso grupo que acabó con la expulsión de Zubizarreta, la actuación estelar de Cañizares y el gol de Hierro, había una novedad como la del país báltico. Su participación comenzó con un 2-2 en Belfast ante Irlanda del Norte, pero ese nuevo bautizo en las competiciones internacionales se saldó como antaño: fueron quintos de su grupo con dos victorias, tres empates y siete derrotas.

La Euro 1996 y el Mundial 1998 fueron las dos citas en las que Lituania estuvo más cerca de participar. En ambas clasificaciones acabó tercero. En la carrera hacia el torneo continental se quedaron a siete puntos, pero la superioridad de Croacia e Italia fue manifiesta y poco pudieron hacer los tres goles de Maciulevicius y Suika en diez partidos que sirvieron para concluir por delante de Ucrania, Eslovaquia y Estonia. En el camino hacia el Mundial, la posición fue la misma, aunque en este caso a sólo un punto de lograr el pase a una repesca que jugó República de Irlanda. Pese a ello, a falta de una jornada, los bálticos ya no tenían opciones y concluyeron esta clasificación con cinco triunfos, dos empates y tres victorias.

Parecía que ese 1998 iba a ser un punto de inflexión para el fútbol en Lituania y que querían empezar a pasear su nombre por el mundo como lo hacían los compañeros del baloncesto. Simplemente fue un espejismo. A partir de ese momento no pasaron de la cuarta plaza en sus seis intentos de acudir a un gran evento y poco pudo hacer un Edgaras Jankauskas (que este lunes debutará en la Segunda División Rusa) que era el abanderado de dicho combinado. El peor ejemplo de los bálticos fue en 2002, cuando vieron el Mundial de Japón y Corea por la televisión tras haber quedado últimos de su grupo de clasificación: Italia, Rumanía, Georgia y Hungría concluyeron por encima de una Lituania que sacó únicamente dos puntos y anotó tres goles en ocho partidos.

Tras ese fracaso absoluto, Lituania volvió a tener una mejora considerable y pese a concluir cuartos de cara a la Euro 2004, tuvieron sus opciones. A la última jornada llegaron a Hampden Park a tres puntos de la repesca, y uno por detrás de Escocia. Además de caer 1-0 ante los británicos, el goalaverage perdido con Islandia les privó de tener opciones de colarse en ese playoff. En la lucha por el Mundial 2006 de nuevo volvió a salir cruz. Quintos de grupo, a diez puntos de la repesca, que copó España, y sólo por delante de una San Marino que concluyó con cero puntos.

Lo mismo ocurrió en la Euro 2008 y el Mundial 2010: ganas de inicio, pero una posición muy lejana de conseguir el tan ansiado billete. En la actualidad, la situación de Lituania se asemeja mucho a lo que vivieron en 1998. Cuentan con opciones de acudir a su primera Eurocopa gracias a que, aunque son cuartos, tras el choque de hoy (y en caso de perder) quedarían a dos puntos de la repesca e igualados con Escocia. El punto a favor para los de Raimondas Zutautas es que ya no tendrán que enfrentarse a España con el ecuador del grupo alcanzado y aún faltaría el doble duelo con el caramelo de Liechtenstein. Además de esos dos trámites, los bálticos se jugarán su futuro en Escocia (6 de septiembre) y con el calor de su público en la última jornada frente a la República Checa (11 de octubre).

Los abanderados de intentar hacer historia para Lituania son el defensa valencianista Stankevicius, el pivote defensivo del CSKA de Moscú, David Semberas o los delanteros Tomas Danilevicius (capitán de los lituanos y que ya sabe lo que es marcar goles a un grande y jugando en un grande) y Darvydas Sernas (autor de los dos goles en esta fase de clasificación, uno de ellos en la vital victoria en República Checa). El terreno de juego será una losa para los 22 futbolistas que salten hoy a Kaunas, pero eso no es nada para unos bálticos que vienen con muchas décadas de decepciones. Es difícil, pero quieren cambiar la historia y poder decir con orgullo que juegan al fútbol en Lituania.

Síguenos también desde Twitter y Facebook

Contacta con El Enganche




Nuestras redes sociales

 

Contacta con nosotros

Puedes ponerte en contacto con El Enganche a través de este formulario.

Envíanos tus consejos, dudas, quejas o sugerencias para ayudarnos a mejorar. Rellena el formulario y haznos llegar tu mensaje. #yosoyenganche