Histórico
5 noviembre 2010El Enganche

Jóvenes Promesas: Philippe Coutinho

Tras la consecución del ‘triplete’ y la posterior marcha de Mourinho, el Inter de Milán vivió un verano tranquilo. Teniendo atado a Rafa Benítez pocos días después, las incorporaciones brillaron por su ausencia. Se apostó por mantener el bloque que lo había ganado todo la temporada anterior, y aunque éste  estaba sensiblemente golpeado por la edad de algunos de sus componentes, la continuidad era la idea principal del técnico madrileño. Pero apareció el Manchester City y a golpe de talonario se llevó a la principal esperanza para el futuro de la afición interista, Mario Balotelli, tan irreverente como talentoso.

Las dudas que habían desaparecido unos meses atrás volvían a hacer acto de presencia, sin embargo Benítez estaba tranquilo: su ‘Redentor’ acababa de llegar directamente desde Río de Janeiro. Después ser descubierto por Jair da Costa, histórico jugador de aquel Inter de Helenio Herrera y que puso sobre la pista a su antiguo club, Philippe Coutinho fue inmediatamente contactado por Marco Branca (Director Técnico del Inter de Milán).

Las negociaciones fueron fáciles, el Vasco da Gama, su antiguo club, descendía por primera vez en su historia a la Serie B brasileña y tras desembolsar una cantidad cercana a los cuatro millones de euros el equipo de Milán se hacía con sus servicios, aunque con una particularidad: Coutinho, al ser menor de edad, no se uniría a la plantilla del Inter hasta junio de 2010, fecha en la que cumpliría 18 años y por tanto alcanzaría la mayoría de edad, factor clave en los traspasos referentes a jóvenes futbolistas en Brasil (recuerden el caso de Alexandre Pato).

Una semana después de su decimoctavo cumpleaños y tras disputar varios encuentros con el primer equipo del Vasco, Coutinho era recibido en su nuevo estadio por Benítez, que dejó bien claro que “Philippe es el futuro del Inter de Milán”. Y parece que no se equivocaba. Tras hacerle debutar en la Supercopa de Europa que el Inter perdió frente al Atlético de Madrid, el joven brasileño se ha convertido en una pieza clave en el sistema del ex del Liverpool, saliendo como titular en la gran mayoría de partidos que ha disputado su nuevo conjunto. Tan grande está siendo el efecto provocado por Coutinho que incluso el recién estrenado seleccionador de Brasil, Mano Menezes, ya le ha dado la alternativa en el amistoso que su combinado jugó ante la Selección de Irán.

La principal excusa que utilizan sus detractores es la de su escaso físico, pero, retomando el caso del ya mencionado Alexandre Pato, éste último ha crecido seis centímetros y ha aumentado varios kilogramos de su masa muscular desde su llegada al fútbol italiano (se puede comprobar en varias fotografías), por lo que no parece que sea un problema demasiado importante para el de Río de Janeiro, que, además, basa su juego en su desequilibrio, velocidad y regate, sacando provecho así de su bajo punto de gravedad. Como todo jugador joven necesitará tiempo para mostrar su verdadero nivel, pero, tras ver su espectacular comienzo de temporada, las declaraciones de Massimo Moratti cuando Balotelli abandonó el equipo (“no hay problema, tenemos a otro joven talento”) parecen cobrar mucho sentido.

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