Había muchas expectativas puestas en Holanda y las satisfizo a medias. Los tulipanes fueron controlados por un buen planteamiento inicial de Dinamarca y tuvo que recurrir a una jugada desafortunada de Simon Poulsen, quien introdujo en balón en su propia porteria para encarrilar el triunfo. Con marcador a favor, Elía y Afellay refrescaron el ataque Oranje para acabar sentenciado con un gol de Kuyt. Sensaciones agridulces de Holanda, que arranca con victoria y sin necesitar a Robben.
14 junio 2010