Fiabilidad extrema y pegada absoluta, redondean un partido más de Brasil, que sin despeinarse, desactivó todas las buenas esperanzas que había levantado hasta ahora Chile. Bielsa decidió jugársela sin enganche y con más extremos, aunque la canarinha no tardó en castigar sus problemas defensivos en dos ocasiones consecutivas que lastraron el ritmo de partido. Juan por alto y Luis Fabiano tras pase de Kaká, encarrilaron una victoria que cerró Robinho en la segunda mitad. Brasil sigue firme y espera Holanda. Chile se marcha dubitativo.
28 junio 2010