Histórico
31 mayo 2010Jose David López

Mundial 2010: Video-Análisis Grupo A

Llevamos muchas semanas trabajando para daros la mejor cobertura del Mundial de Sudáfrica 2010 y más allá de las novedades que os avisamos, tendremos muchas más sorpresas. Una de ellas es la que estrenamos hoy, los video-análisis de cada grupo con los detalles, cualidades y esquemas que presentarán en la cita mundialista. Un duro trabajo con muchas manos y horas tras de sí que aquí os dejamos y que esperemos que os guste.

Sudáfrica: La extraña marcha de Parreira hace unos años para colocar en su lugar a Joel Santana y regresar poco después para liderar el proyecto del anfitrión, no gustó mucho en Sudáfrica que, pese a todo, se toma el Mundial como una fiesta donde demostrar que están creciendo. Dejaron buenas sensaciones en la Copa Confederaciones pero reflejaron su deuda técnica y muchos problemas a la hora de llevar el peso de los partidos. Un equipo sin mucha identidad que se moverá por arrancadas de valor e impulsos desde las gradas, su mejor aliado.

Parreira juega con un 4-4-1-1 donde la dependencia del talento de Pienaar y la capacidad de desborde de Modise, son enormes. El joven y ágil Khune bajo palos junto al carrilero Masilela, son de lo poco destacable en el aspecto defensivo, uno de sus graves problemas junto a la distribución y asociación en la medular. No hay un cerebro sino arreones de pasión y electricidad que enchufan al resto. Mokoena, Sibaya y Dikgacoi dan músculo mientras el gol debe llevar el sello de Mphela, Parker o el criticadísimo McCarthy.

México: Javier Aguirre ha regresado a su país para intentar romper el maleficio de los cuartos de final y, de momento, la victoria en la Copa de Oro superando a su enemigo íntimo, Estados Unidos, le dio buenos augurios. Son un clásico de los mundiales y la exigencia de su afición supera a las de otras selecciones con más caché, algo que siempre crea disputan internas.

‘El Vasco’ tiene un grupo con muchísima experiencia y jugadores que ya han disputado varias fases finales aunque su llegada propició la eliminación de mitos ancestrales del Tri. Pese a que aún confía en ‘vacas sagradas’ de dudoso nivel como Bofo Bautista o Cuahtemoc Blanco, la juventud de Guardado, Vela, Giovanni, Moreno, Juárez o Chicharito Hernández, ofrecen un plus, pues muchos tienen sobrada experiencia en Europa. Aguirre confía en un atrevido 4-3-3. La portería levanta rivalidad entre dos porteros progresivos como Ochoa y Míchel mientras la defensa es liderada por Márquez, que ayuda a la salida de balón ante la falta de un cerebro en la medular, de más batalla con Torrado y Castro. Los extremos, muy ofensivos y con desborde, deben ser claves para que Chicharito y compañía tengan prioridad en el esquema sobre los veteranos, que forman el plan B.

Uruguay: Se habla de ‘padre fundador’ cuando se cita a los charrúa, que desgraciadamente siguen viviendo del respeto de sus primitivas gestas. Dos Mundiales pasados pesan mucho pero el palmarés hace tiempo que frenó sus impulsos. Aunque la garra, el sacrifico y la profesionalidad de sus jugadores siempre estará presente por el bien de la celeste, hace mucho que no es suficiente para colocarles entre los candidatos.

Intentando eliminar esas sensaciones está en el mando el ‘Maestro’ Tabarez, que no encuentra la tecla para saber explotar un equipo que, en teoría, debe dar más de sí. Confía en un 4-3-1-2. En portería, Muslera ha mejorado prestaciones pasadas, Lugano es el líder defensivo de una línea lenta pero con poderío aéreo, los laterales Fucile, Maxi y Álvaro Pereira aportan mucha profundidad y Gargano debería llevar el peso de una medular demasiado destructiva. Anhelamos un paso adelante del enganche Lodeiro, el más creativo, para mejorar los números de Forlán y Suárez, delanteros de prestigio mundial con números espectaculares esta campaña. Ellos son, junto a Cavani, la esperanza para volver por donde solían.

Francia: Con Raymond Domenech sentenciado por su antipatía entre los franceses y la gris imagen ofrecida, Francia aterriza en Sudáfrica necesitado, sobre todo, de mejorar sus sensaciones. Escándalos sexuales en varios de sus internacionales, la ‘bendita’ mano de Henry y el esperanzador futuro que se abre con Laurent Blanc tras el Mundial, han generado un pesimismo que provoca que su billete a Sudáfrica parezca un escollo que intentar sobrellevar.

Las previsiones son dubitativas. En 98 y 2006 se llegó a la final en un ambiente de turbulencias y 2002 se tocó fondo cuando la moral estaba en su punto álgido. Domenech confía en un 4-2-3-1. Lloris bajo palos, los ofensivos Evra y Sagna en los laterales, la creatividad de un Gourcuff aún irregular con la selección y los desequilibrios de Ribery o Anelka, son lo más destacado de un equipo que no ha encontrado la solidez ni la alegría de actuar como un bloque. Henry, en mal momento, es su líder espiritual y arrastra al banquillo a Malouda, quizás el mejor jugador francés de la temporada. Varias de sus estrellas llegan además tras un año decepcionante.

La ya confirmada baja de Lass les hace perder orden táctico, una de sus mejores bazas, lo que les obligará, aún más, a buscar individualidades y jugadas de contragolpe.

Video: Sergio González –  Edición: Pedro Rivera

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