Histórico
19 mayo 2010Francisco Ortí

El Sevilla redondea su temporada (2-0)

El Sevilla enfundó una triunfal corona de laurel a una temporada que hace dos semanas era sinónimo de fracaso. Los sevillistas se proclamaron campeones de la Copa del Rey después de vencer al Atlético de Madrid en una final apasionante, cargada de adrenalina y sobrada de violencia. Con ambos equipos entregados a la épica, un tanto de Diego Capel en los primeros minutos y las milagrosas intervenciones de Andrés Palop desequilibraron el resultado a favor del conjunto hispalense.

El Sevilla y el Atlético de Madrid pisaban el césped del Camp Nou impulsados por la confianza que les proporcionaban sus recientes gestas. Los andaluces venían de lograr la clasificación para la Liga de Campeones en el último suspiro de la temporada por obra y gracia de su canterano Rodri, mientras que los rojiblancos daban respuesta a la manida pregunta “¿Papá, por qué somos del Atleti?” ganando la Europa League ante el Fulham. Los dos se consideraban merecedores de depositar la Copa del Rey en sus vitrinas. (Vídeo-goles a continuación)

Así, vimos a dos equipos volcados en busca de la victoria desde el pitido inicial. Olvidando la creación y centrados en llegar los más rápido posible al área enemiga se sucedieron las ocasiones en ambos costados. No había claridad en el juego, como no la hubo en el rocambolesco balón que cazó Diego Capel en la media luna rojiblanca y la instaló en el fondo de la portería de De Gea con un violento zurdazo. El portero colchonero apenas pudo ver pasar el esférico por su costado.

El tanto otorgaba al Sevilla el mejor aval para replegar velas y aposentarse frente a los dominios de Andrés Palop. El partido continuaba roto, aunque volcado hacia territorio hispalense. En medio de la locura ofensiva del Atlético de Madrid destacó el cerebral esfuerzo de Didier Zokora, siempre entorpeciendo cada ataque rojiblanco, y las estiradas de Andrés Palop, deteniendo disparos que parecían abocados irremediablemente a convertirse en goles.

En la segunda mitad no varió el guión del encuentro. El Atlético de Madrid continuó volcado sin tapujos. Asedio continuamente el área rival, aunque sin fortuna. Ni Forlán ni Agüero lograron imponerse a la defensa sevillista para volver a despertar a Neptuno, sino que se impuso la suerte aportada por el sombrero de José María del Nido y la final quedó sentenciada por un contragolpe a velocidad de crucero de Jesús Navas, quien firmó el segundo gol tras sortear a De Gea en el tiempo de descuento. Neptuno se entrega de nuevo a Morfeo, el Sevilla continúa la fiesta.

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