La Liga vuelve a cobrar vida y en el escenario más inesperado: Cornellá-El Prat. El Barcelona se atascó en la enmarañada red que tejió Mauricio Pochettino y tan sólo pudo sumar un punto en territorio vecino. Un Espanyol supervitaminado mordió en los primeros compases y por momentos amedrentó a los azulgrana con una agobiante presión. La intensidad perica pudo encontrar su premio al filo del descanso con un esquinado remate de Osvaldo, pero los reflejos de Valdés y el palo evitaron que se moviera el marcador.
En la segunda mitad el esfuerzo comenzó a pasar factura al Espanyol, y el partido quedó franco para el Barcelona, pero una tonta expulsión de Daniel Alves mermó la reacción azulgrana. El empate sin goles reabre la lucha por el título. El Real Madrid podría quedarse a un punto del Barcelona si logra vencer el domingo al Valencia.