Histórico
18 febrero 2010Jose David López

Anderlecht y Brujas, amenazas en Europa League

brujas-anderlecht

Treinta y dos títulos ligueros, algunos momentos gloriosos en el continente con dos extintas Recopas y dos Copas de la UEFA a sus espaldas, así como una final de Copa de Europa (la de 1978 ante el Liverpool), reflejan la supremacía de Anderlecht y Brujas en el fútbol belga, que no encuentra el camino desde los años 80, donde empezó a quedar estancado. Ahora los dos ‘gigantes’ luchan codo con codo por la Jupiler Pro League (pese al extraño formato que tiene esta campaña) y en Europa se cruzan en el camino con Athletic de Bilbao y Valencia. Metemos el bisturí a dos proyectos que comparten similitudes desde el propio vestuario donde dos ‘humildes’ entrenadores han encontrado un camino regular que, al menos, les ha devuelto el status a nivel nacional.

Ariel Jacobs apenas llegó a ser un futbolista de nivel pues jamás pisó césped de primera categoría pero su trabajo le llevó como asistente y ayudante en equipos de todo el país. Así llegó en 2007 al Anderlecht pero después del fracaso de Franky Vercauteren, se armó de valor para ejercer como líder hasta la fecha. Ha tenido algunos problemas internos pero el buen momento liguero de su equipo, máximo aspirante al título, le ha dado caché para mantener el tipo. Adrie Koster tampoco fue un valorado jugador durante su etapa en el césped porque a pesar de jugar en Roda y PSV, apenas tenía minutos, retirándose muy joven ante la falta de opciones. Eso le benefició a la hora de empezar sus tareas como técnico pues, también como asistente, tomó contacto en numerosos equipos hasta que en 2007 se encargó de las categorías inferiores del Ajax y acabó con el primer equipo por los malos resultados. Aquella experiencia efímera le dio un nombre y, como perfecto conocedor de las juventudes, el Brujas le ha dado su banquillo esta campaña con la idea de desarrollar un proyecto a largo plazo.

El equipo bruseliense, rival del Athletic en San Mamés este jueves, es un grupo imprevisible, irregular pero competitivo. El internaciona belga Proto, un portero aceptable sin más, está bajo palos, pero la defensa es su gran ‘punto negro’. Sólo el húngaro Juhasz, que va muy bien por alto y que se marchará el año que viene, cumple como jefe de la zaga. A su lado el joven cumplidor checo Mazuch va en crecimiento, algo más que sus carrileros, el capitán Deschacht en la izquierda y el comodín Gillet en el carril derecho, donde debería estar el polaco Wasilesvski de no ser por la grave lesión que sufrió el pasado año. El mediocentro argentino Biglia, ex Independiente, es el líder destructivo. Como Jacobs suele jugar con un solo punta, le rodea de jugadores combativos como el potente Van Damme y el joven ‘sobrenatural’ senegalés Kouyaté (yambién puede jugar Chatelle).

El trabajo de estos genera espacios y otorga cierta libertad a sus tres grandes valuartes ofensivos. El genial, mágico y creativo Boussoufa (recientemente coronado como segundo mejor jugador del campeonato belga) escorado en banda izquierda y especialista a balón parado, el incisivo, joven y profundo Legear y, sobre todo, el hombre de moda en Bélgica, Romeru Lukaku. El jovencísimo delantero, de sólo 16 años, ha desbancado a nombres propios como el gigante Frutos o el belga De Sutter. Mezcla potencia, velocidad y remate, algo que ya le ha dado doce goles en el campeonato liguero y le coloca como promesa más saliente en la actualidad. Posiblemente no sea titular pero la presencia del argentino Matías Suárez daría calidad y movimiento al ataque belga ya que el argentino es uno de los talentos del equipo y sólo pierde presencia por sus continuas lesiones. Un equipo peligroso si el Athletic no logra frenar las acciones a balón parado y las contras de sus puntas.

Más vistoso y alegre, aunque igualmente irregular, es el esquema táctico y el estilo del Brujas. Los de Koster buscan las contras, el ritmo alto en velocidad y la capacidad de desborde de varios jugadores semi-desconocidos pero de buen nivel y calidad. La portería es territorio fijo del belga Stijnen, seguro aunque algo torpe por alto. En línea defensiva la mezcla es total. El paraguayo Alcaraz y el veterano Hoefkens forman la zaga, con el zurdo canadiense Klukowski y el joven Donk (ex AZ) en la derecha como comodín, ya que también puede actuar de central. Ninguno de los dos carrileros tiene excesiva vovación ofensiva. Esto permite mucha más actividad en los extremos, que quedan liberados por el trabajo sacrificado de Odinja-Ofoe como mediocentro y de los interiores Blondel (un chico que se ha estancado porque hace unos años apuntaba muy alto) y Geraerts, con más gol y llegada desde segunda línea.

Pero sus hombres más atractivos están en ataque. Pegado a banda izquierda el croata Perisic, de sólo 21 años, aúna velocidad, calidad técnica y dotes de asistente pues además de sumar cinco goles, es el jugador más creativo. Con permiso del marroquí Dirar, personalmente el jugador más talentoso y aprovechable del Brujas que, desgraciadamente no jugará ante los chés por lesión. Su lugar, más allá del potente aunque limitado Kouemaha, podría ocuparlo (al jugar como locales) el nigeriano Akpala, que empezó como punta goleador del campeonato pero que ha perdido su lugar poco a poco en beneficio del camerunés. El veterano aunque incisivo Sonck y las apariciones esporádicas del venezolano Vargas (también fuera por molestias), otras posibilidades para un equipo que, sin estrellas, se permite el lujo de buscar al rival y afrontar con ambición cada partido. Humilde pero con energía.

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