Histórico
31 enero 2010Jose David López

Final Copa África: Hoy Vs mañana

egiptoVeintiún días de colorido, pasión, alegría y esperanza pero también de dolor, sufrimiento, decepción y calor, mucho calor. Angola despedirá la CAN 2010 con el duelo que, a priori, mayor espectáculo podría ofrecer desde la perspectiva histórica pues se enfrentarán Egipto y Ghana, las dos selecciones con más entorchados del continente. Los Faraones optan a su séptimo título y al tercero de ellos de manera consecutiva, algo que nadie jamás ha logrado. Las Estrellas Negras buscan su quinto éxito africano, aunque con mucha más necesidad pues no lo levantan desde 1982. Una finalísima de contrastes en cuanto a filosofía, experiencia y planteamientos, pero tremendamente igualada desde el punto de vista competitivo.

Los actuales campeones llegaron a Angola con la misma intención que las últimas ediciones, la de levantar el título a base de defender con la pelota, mecanizar sus ataques y definir con mayor contundencia que ningún otro rival. Y todo eso logró llevarlo a la práctica desde el primer día, justo cuando los analistas esperábamos un grupo con una idea aprendida pero necesitado de sus piezas básicas, aquellas que se quedaron en la enfermería por lesión y que mermaban sobremanera el colectivo que había brillado en años anteriores. Y es que pese a que las bajas eran tan importantes como Zaki (delantero estrella), Abou trika (la mágica y el ídolo nacional) o Shawky (el mejor de sus mediocentros), el ‘profesor’ Shehata no decepcionó en la búsqueda de soluciones.

Egipto se ganó el respeto con jugadores semi-desconocidos pero acoplados a la causa con brillantez. Pocos conocían la capacidad de llegada de Gedo, actual máximo goleador del torneo pese a no ser titular ni tan siquiera delantero o la estupenda adaptación como carrilero diestro de Al Muhamadi. Ejemplos de un proyecto serio, equilibrado en todas sus líneas, con una formación perfectamente detallada para cada jugador y donde el colectivo está por encima de cualquier ausencia por muy importante que sea. Ahmed Hassan está a un paso de hacer historia a nivel mundial, El Hadary puede ser el portero más exitoso de toda África y el ‘rey’ Shehata elevaría su trono a la altura de las pirámides que ya no le hacen sombra. La década de los egipcios no tiene comparación posible.

En el lado opuesto, tremendamente extremo en mentalidad, ideal táctico y perspectiva de futuro, se encuentra Ghana. Un grupo que no entiende de proyectos largos y continuistas como base del éxito sino que en los últimos seis años (tiempo que lleva en el banquillo el que es su rival este domingo, Shehata), las Estrellas Negras han cambiado hasta seis veces de seleccionador. Esta falta de regularidad y de confianza en el esquema de trabajo de la selección, denota inseguridad y mucha presión desde la Federación, que exige año tras año los mejores resultados. Sólo la espectacular cantera de talentos que es capaz de generar Ghana, ha evitado mayores decepciones y eso se puede reflejar perfectamente en esta Can 2010.

Milovan Rajevac se vio obligado a tomar decisiones complicadas en las semanas previas. Castigó a Muntari por falta de entendimiento con sus ideas (le dijo que estará en el Mundial si cambia su mentalidad en el césped), apostó por la generación que venía de levantar el Mundial Sub 20 (Badu, Opoku, Inkoom y Ayew ya son habituales en el once inicial) y perdió en el primer partido a su estrella y jugador más experimentado, Essien. Todo ello dejaba fuera a su medular titular puesto que sus tres medios centros (habría que sumarle a Appiah), se caían de los planes. Pero al serbio no le temblaron las piernas y consciente de que sus jóvenes valores tienen un incuestionable físico y una gran mentalidad táctica en defensa (sobre todo teniendo en cuenta la media tan baja en este sentido dentro de la CAN), apostó por planteamientos conservadores y las contras como única opción ofensiva. Gyan ha sido el rematador que mejor ha rentabilizado esta lectura y el progresivo Asamoah, el mediocentro líder con mayor llegada del torneo. Parece poco argumento pero bien trabajado le ha bastado para meterse en esta final.

Egipto no engañará a nadie. Ghana tampoco. Dos maneras diferentes de entender el mismo deporte, dos generaciones distintas en practicarlo y una final que endiosará al gran dominador del fútbol africano actual o que dictará el inicio de un futuro de oro para aquellos que ya avisaron desde abajo. Hoy Vs mañana.

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