El Mundial 2010 se acerca inexorablemente y este mismo viernes ya tendremos los primeros matices para analizar al detalle con el sorteo oficial que repartirá en grupos las selecciones que han llegado hasta Sudáfrica. Ya sabemos que España puede tener un grupo delicado (Estados Unidos, Costa de Marfil y Portugal) o tremendamente accesible (Nueva Zelanda, Argelia y Eslovaquia) como analizamos la pasada semana pero como las opciones son múltiples, te presentamos aquellas selecciones que pueden dar la sorpresa, las que van de tapadas o las que simplemente serían una ‘ganga’ para cualquiera.
La sorpresa corre a cargo del ‘Black-Power’
Es el primer Mundial que se celebrará en territorio africano y aunque en sus primeros pasos existieron muchas dudas acerca de la controvertida decisión de la FIFA, es cierto que el país se ha puesto a trabajar profesionalmente y que los plazos están concretados felizmente. Este Mundial puede reflejarnos mejor que nunca ese poder de las selecciones africanas y ese estatus de futuros dominadores del deporte rey que se lleva gestando sin demasiados éxitos en las últimas décadas.
Algunas selecciones africanas ya se han dejado ver con brillantez en las fases finales pues nadie olvidará jamás a Camerún en el 90 o a Senegal en 2002 pero ahora el objetivo es dar un pasito más adelante y lograr que alguna de sus potencias puedan dar ‘guerra’ para acceder a octavos y cuartos con mayor facilidad. Así, los focos africanos apuntan a Costa de Marfil, Ghana o Camerún para desestabilizar el trono europeo y dejar por el camino a algún que otro candidato a la gloria.
Jugadores como Drogba, Kalou, Etoo, Essien, Muntari, Touré, Makoun, Gervinho o Gyan, pueden destrozar la estructura de cualquier equipo y romper el equilibrio de la competición en un partido con un par de ‘chispazos’. Nadie quiere cruzarse con ellos en la primera fase y son, desde luego, los rivales menos aconsejables de un bombo 3 que les presenta como amenazas al orden pre-establecido por la historia.
Chile, la atracción sudamericana
Si hay una selección que haya catapultado su estatus a lo más alto en los últimos tiempos, ésa no es otra que Chile. Marcelo Bielsa ha encontrado un equilibrio perfecto entre su defensa y un ataque de grandes nombres que, sin explotar en Europa, dan brillantez, calidad y talento a un grupo perfectamente moldeado por el ‘Loco’. El técnico argentino, un amante de la táctica, de los esquemas y del espectáculo por encima de todo: “No hay camino más corto y agradable como la belleza del juego. No me parece bien que el planteo tenga que hacerse con tendencia a separarlos. Se escucha mucho la pregunta ganar o jugar bien. Creo que debería ser una afirmación: jugar bien para ganar, y no una interrogación entre dos opciones”, defiende siempre que puede.
Los transandinos han sido la atracción de las eliminatorias sudamericanas ya que sólo fueron superados por Brasil, dieron la cara en todo momento y ofrecieron un fútbol de quilates ante cualquier rival. El gol lo pone el tanque y fulminante Humberto ‘Chupete’ Suazo, un punta atractivo que aún brilla en México sin haber gozado de opciones en Europa. Es el único de los hombres fuertes de Bielsa pues el resto, aunque no con mucha suerte, ya sabe lo que es jugar en los grandes escenarios. Su fuerza reside en la calidad y talento de Matías Fernández, el singular Valdivia, Mark González, el joven Arturo Vidal o el ‘Chico Maravilla’ Alexis Sánchez. Un equipo competitivo que puede ser la revelación.
Asia y Oceanía si son apetecibles
El fútbol crece en cualquier rincón del mundo y, por vez primera, el continente asiático y Oceanía, olvidados durante varias décadas en el deporte rey, tendrán un papel esencial en Sudáfrica 2010. Y es que serán nada menos que cinco los representantes de dichas Confederaciones, un número que refleja progresión pero que, evidentemente, recela de elogios y se muestra de nuevo como el rival más deseado para cualquier selección con ambiciones altas en el torneo. A excepción de Japón y Australia, mucho más expertas, con jugadores en el primer nivel occidental y con estrellas del futuro, nadie ignora que el resto son más que apetecibles.
Corea del Norte llega como premio a una fase de clasificación sublime, histórica y donde sólo su fuerza defensiva y su carácter como local le colocó en la fase final mundialista, la primera a la que regresa desde 1966. Su premio ya está conseguido y su nivel, salvando un buen esquema defensivo, es bastante gris. Corea del Sur es otra selección que en los últimos años ha crecido y aunque poco a poco va dejando jugadores que saltan a Europa, su proyección ha sido menor que la de los nipones, con quien siempre compararon fuerzas. Sin embargo, el fútbol nacional sí ha dado un ligero salto adelante como demuestra la consecución de la Champions Asia por parte del Pohang Steelers, el equipo más conocido de Corea. Y esta vez, no como en 2002, el público no está de su lado.
Sin embargo, el rival ideal para todos, el que nadie quiere dejar pasar, es Nueva Zelanda. Los hombres de Ricki Herbert mostraron sus deficiencias en la Copa Confederaciones y pasaron con muchísimos apuros al Mundial tras derrotar a Bahrein por un solo gol en una eliminatoria a vida o muerte. Regresan a una fase final tras 28 años de larga espera y sólo dos de sus jugadores se codena en Europa aunque en ligas menores y en un segundo plano que no oculta sus verdaderas intenciones, no ser avergonzado en Sudáfrica.
