Histórico
23 diciembre 2009José Mendoza

La experiencia es un grado

cesar_sanchezTópico entre tópicos. La veteranía en el fútbol es una de las virtudes más apreciadas. El paso de los años hace ver el fútbol desde otra perspectiva y eso, muchos entrenadores lo agradecen. De los siete jugadores mayores de 36 años de esta Liga, cinco son titulares habituales en sus respectivos equipos. Por orden, se trata de César (38), Ricardo (38 cumple el 30 de diciembre), Pires (36), Ayala (36) y Palop (36). Los otros dos que no cuentan con la misma suerte son Armando (38) y Belenguer (37).

Los guardametas son los que menos notan el paso de los años. De ahí que cuatro de los siete jueguen en esa demarcación. El resto son dos defensas y un centrocampista, el cual engrandece su nombre cada día que pasa pegado a un balón. Mantenerse en la élite siendo delantero suele ser más complicado debido al extra de frescura que se necesita.

César: Rescatado de su marginación en el Tottenham, supuso una fenomenal noticia en el tramo final del año pasado. Desde la mejor época de Cañizares, el Valencia no había encontrado tanta continuidad -y tan buena-, en la portería. Butelle, Renan, Mora, Guaita o Hildebrand, algunos nombres que quedan en el camino. Trajeron a Moyá como competencia. Gran rendimiento en el Mallorca que no se ha mantenido en el equipo ché. Empezó siendo titular, pero el trabajo de su ‘viejo’ competidor le ha relegado a la suplencia.

Ricardo: Pocos se fiaban de su nivel el año pasado, cuando Roberto, promesa en el Sporting, le había relegado a la suplencia. Pero no se vino abajo y con la llegada de Camacho cambiaron las cosas. Este año ha jugado todos los encuentros y ha protagonizado grandes paradas.

piresPires: Tiene un mérito increíble. A cada paso que da engrandece su buen nombre. Está pidiendo a gritos un hueco en su selección, lo que parece complicado debido a su cruce de declaraciones con Domenech. Pero en el Villarreal da un rendimiento espectacular. Un ejemplo de como se debe envejecer. Una calidad por la que no pasan los años.

Ayala: El antónimo de Pires. Sigue jugando y dando la cara, pero su rendimiento ha bajado varios peldaños. En Segunda no se le notaba, pero no está ya para Primera. Líder de la defensa más goleada de la Liga, no hace ascos a un regreso a su país para retirarse. Un gran profesional al que, desgraciadamente para el fútbol de élite, se le ha pasado el arroz.

Palop: Se quitó hace tiempo la etiqueta de eterno suplente de Cañizares. Símbolo de la eficiencia del ojo de Monchi y protagonista indispensable en la mejor época en la historia del Sevilla. En este año las lesiones le han empezado a afectar y se ha perdido cinco encuentros de Liga. Pese al buen futuro que se le presupone a Javi Varas, será titular hasta que él quiera. Tiene el curioso mérito de ser campeón de la Eurocopa pese a no haber jugado ningún partido con la selección.

Armando y Belenguer, por contra, no cuentan con la misma continuidad que sus compañeros de quinta. El guardameta da un rendimiento óptimo cuando Iraizoz se lo permite, y Belenguer da la cara cuando el centro de la defensa del Getafe le necesita. Siete ejemplos de constancia. Como reza otro tópico que engrandece a los veteranos, los viejos rockeros nunca mueren.

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