Histórico
13 septiembre 2009José Mendoza

Barça y Madrid ya ejercen de dictadores

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Será una tónica habitual durante toda la temporada. Barça y Madrid son más grandes que nunca y pronto se han acostumbrado a ganar. Fueron dos victorias idénticas que amenazan con repetirse a lo largo del año. Ambos, fuera de casa, rotaron a sus mayores estrellas por las convocatorias de las selecciones y el compromiso futuro de la Champions, sufrieron en la primera parte pero, gracias a la pegada que aportan los millones, sentenciaron en la segunda.

El Barça lo logró en Getafe y el Real Madrid en Cornellá. El equipo culé es el líder momentáneo por la diferencia de goles. Michel y su ambicioso Getafe le amenazó durante 45 minutos. Logró, como Guardiola admitió en rueda de prensa, lo que ningún equipo desde que llegó al primer equipo: discutirle la posesión. Con Parejo y Casquero como líderes en el centro del campo, y Celestini ocupándose de Xavi, el único motor culé, el Barça sufrió mucho.

Pero el tópico del que perdona lo paga hizo acto de presencia en el Coliseum. El Getafe falló claras ocasiones de gol, llegando a toparse dos veces con el poste, pero en la segunda mitad cambió todo. Guardiola dio entrada a Messi, Iniesta y Daniel Alves, que se conjuntaron con Ibrahimovic para encontrar el gol y los tres puntos con absoluta jerarquía.

En Cornellá, ídem. El Espanyol dominó, aunque en menor medida que el Getafe en el Coliseum, pero de igual forma no mereció empezar perdiendo. Fue Granero el culpable. El canterano del Real Madrid encabezó las curiosas rotaciones de Pellegrini. El chileno renunció al mediocentro defensiva conjuntando en el centro del campo a Granero, Xabi Alonso, Guti y Kaká, con el escudero Lass en el banquillo. También Raúl, pero Higuaín ésta vez no aprovechó su oportunidad.

El constructor de la victoria merengue fue Kaká. El brasileño es el jugador más en forma del Madrid y fabricó los goles de Granero y Guti. El tercero fue de Cristiano Ronaldo, que mostró sus mejores virtudes al entrar cuando el partido estaba roto.

Los otros dos equipos de Champions, Atlético de Madrid y Sevilla, tuvieron noches muy diferentes. El conjunto colchonero acrecentó en el campo la división afición-directiva y no pudo pasar del empate ante el Racing. Y eso que los cántabros jugaron toda la segunda parte con uno menos. Mientras, los andaluces exhibieron su incuestionable poder ofensivo. No estuvo Kanouté, pero sí Negredo, Luis Fabiano y los puñales Jesús Navas y Perotti. Eso fue demasiado para la tímida defensa del Zaragoza, que dio la cara pero acabó sucumbiendo.

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