Histórico
19 agosto 2009Francisco Ortí

El infierno lo vivió el Panathinaikos

panathinaikos-atletico

Cuando por primera vez alguien logra relajarse en el infierno este pierde totalmente su factor intimidatorio. La pasada temporada el Villarreal se convirtió en el primer equipo en ganar al Panathinaikos en el Spyros Louis y, este miércoles, ha sido el Atlético de Madrid quien ha apagado las llamas. Los rojiblancos se encargaron de congelar el estadio griego y convertir el partido en un infierno para el Panathinaikos.

El Atlético de Madrid dejó encarrilada su participación en la próxima edición de la Champions League tras vencer por 2-3 al Panathinaikos en un partido sin tregua correspondiente a la ida de la fase previa de la Liga de Campeones. Los rojiblancos, superiores en todo momentos, exhibieron la letal facilidad goleadora que le aporta contar con dos delanteros sobresalientes como Forlán y Agüero.

Y es que el potencial que tiene el conjunto colchonero en los últimos metros basta para derribar cualquier muro, aunque este esté confeccionado por 70.000 griegos iracundos y armados con bengalas. La dupla formada por Forlán y Agüero se encargó de poner la guinda al buen trabajo defensivo del resto del equipo, especialmente de Assunçao, quien se fajó en el centro del campo para barrer cualquier balón que orbitara a su alrededor.

Sin embargo, el encargado de abrir el marcador fue el argentino Maxi Rodríguez a los 35 minutos. Raúl García recuperó en el centro del campo y rápidamente cedió el esférico a Forlán. El uruguayo se inventó una genialidad para asistir a Maxi y este, libre de marca, tuvo la sangre fría para batir a Galinovic con un sutil golpeo de exterior, como si se tratase de la tarea más sencilla del mundo.

El Panathinaikos no ofreció respuesta tras el gol rojiblanco, más allá de cierta inquietud creada en las acciones a balón parado, y si eso sucedía siempre se encontraba con un enorme Sergio Asenjo, quien tiene pinta de convertirse en uno de los mejores porteros del continente. Pese a ello, la segunda mitad arrancó con gol griego. A los 47 minutos Salpingidis sorprendió adelantada a la defensa colchonera y batió a Asenjo por alto con una vaselina bien trazada.

El gol griego no fue más que un espejismo. El balón continuó siendo de color rojiblanco y el infierno estuvo mudo ante la exhibición de toque corto de los atléticos. El factor anestésico del cadencioso juego del Atleti adormiló a los griegos, que fueron rematados por los golazos de Forlán (m. 63) y Agüero (m.69).

A partir del 1-3 el Atlético de Madrid se relajó y el exceso de minutos a estas alturas de temporada aumentó el bajón rojiblanco. Esto fue aprovechado por Leto para recortar distancias con un zapatazo que se coló por la escuadra, pero el marcador ya no se volvería a mover y con el definitivo 2-3 los de Abel Resino pueden presumir de poseer una buena ventaja para afrontar la vuelta sin nervios.

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