Histórico
31 julio 2009Jose David López

La Eredivisie empieza el curso

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Tempraneros, muy bien organizados y estructurados en base a un calendario futbolístico más apretado de lo normal por ser curso mundialista, la Eredivisie lanzará este viernes el pistoletazo de salida a la campaña 2009-2010. Será el primero de los ‘grandes’ campeonatos europeos en dar inicio y aunque para la gran mayoría ocupa un claro escalón secundario, Holanda siempre se ha caracterizado por ser el mayor hervidero de promesas de toda Europa. Generaciones y generaciones de promesas ‘oranjes’ que hicieron de su fútbol uno de los más vistosos a nivel ofensivo en los 70 y 80, que lidiaron con los ‘gigantes’ hasta los 90 y que, desde entonces, se conforman con subsistir a la sombra de los millonarios siempre creciendo y trabajando profesionalmente con los mejores ojeadores del planeta y con un especial cuidado por el producto de cantera.

La Eredivisie arranca este viernes (nada menos que un 31 de julio) con un Heerenveen-Roda que pondrá la primera piedra a un año cargado de nuevos aires. El AZ campeón con Van Gaal y que ya ha logrado sumar con una gran exhibición la Supercopa esta pasada semana, renueva proyecto con un Ronald Koeman que regresa como técnico a su país, donde deberá defender la corona liguera que ya sumó en tres ocasiones con PSV y Ajax. Los otrora ‘gigantes’, junto al taciturno Feyenoord, tienen la obligación de colocarse nuevamente como jefes de un campeonato que se les ha rebelado en los últimos años con equipos de perfil medio que, con un buen trabajo a sus espaldas y acierto en sus contrataciones, les han dejado a la sombra. Todos cambian de manos y todos apuestan por entrenadores nacionales. A Amsterdam llega el siempre polémico Martin Jol y en Eindhoven se instala Fred Rutten . Ambos buscan recuperar el caché perdido en sus últimas aventuras extranjeras.

Alkmaar se prepara para su debut en Champions League y en la obligación de no olvidar la defensa de su reinado nacional, ha preferido confiar en la plantilla e intentar debilitarse lo menos posible en busca de volver a encontrar ese punto de competitividad que tan buenos resultados le viene dando. Aún así, como equipo en pleno crecimiento y económicamente inferior a los grandes clásicos, ha perdido a su ‘cerebro’, De Zeeuw, y a un comodín esencial en su medular, Cziommer. Como respuesta, tras intentar algún fichaje de mayor inversión, sólo ha podido contratar al prometedor delantero sueco Pontus Wernbloom. Las mejores noticias han sido la continuidad de El-Hamdaoui y Dembele, sus dos mejores jugadores ofensivos. Vestuario prácticamente idéntico, un Koeman dispuesto a quitarse la etiqueta de técnico defensivo en el equipo más ambicioso de Holanda y una ilusión inquebrantable en el año más importante de la historia del AZ.

Más allá de la revolución que significa la llegada al Amsterdam Arena de un Martin Jol que nada tuvo que ver con el club en sus años de jugador (prácticamente los técnicos ajaccied siempre son viejos conocidos), la entidad necesita ganarse el respeto de nuevo. El pasado año volvió a fracasar cuando en febrero ya había sido eliminado de todas las competiciones internacionales y no tenía opciones claras en la Eredivisie. La limpieza de cara se inició con la pérdida de su mejor defensa (Vermaelen), continuó con la llegada de un organizador experto cono De Zeeuw y de un irregular Atouba y se estancó pues el único objetivo veraniego fue retener a su máxima estrella, Luis Suárez, de los tentáculos extranjeros. Será el charrúa quien tenga que liderar de nuevo la nave con ayuda del carrilero Van der Wiel, Lindgren, De Zeeuw o Enmanuelson. Pocos recursos. Muchas dudas.

Algo similar ocurre en Eindhoven donde tras el fracaso del pasado año se ha optado por mantener la base y apuntalar varios refuerzos previstos. Fred Rutten, que viene de tirar por la borda su estatus (ganado por su buen trabajo en el Twente) en un año mediocre en el Schalke, intentará levantar al gigante de Phillips. Para ello, como no podía ser de otra manera, ha pedido a su jugador emblema, un Orlando Engelaar que va donde su míster le indique. El regreso del veterano Ooijer, el fichaje del joven Manolev (estrella del Litex Lovech búlgaro) y la apuesta por los Toivonen, Marcellis, Afellay, Bakkal o Amrabat, debe ser su punto de partida para encontrar de nuevo su mejor nivel.

Tras ellos se encuentran numerosas opciones a equipo revelación, un prestigio que se han ganado en los últimos tiempos equipos con buen ‘tino’ en el mercado y trabajo silencioso. El Twente, que puede entrar en Champions porque está en fases previas, ha perdido a dos de sus mejores hombres, los prometedores Elia y Braafheid (que han dado el salto a la Bundesliga), aunque han logrado retener milagrosamente a Arnautovic (sólo una problemática rodilla le ha impedido marcharse al Inter) y han fichado a un jugador interesante y a seguir como el costarricense Ruiz (que este miércoles ante el Sporting de Lisboa en la previa de Champions fue un incordio). Groningen (que busca estrella tras vender a Berg), Heerenveen (ya sin Pranjic) o Feyenoord, con un español como Dani Fernández en sus filas y el fichaje del joven marfileño Sekou Cissé como estelar, estarán en compás de espera. La crisis se hace notar puesto que ocho equipos no se han gastado ni un solo euro y la gran mayoría no supera los dos millones de inversión pero la equidad, un año más y para disfrute general, será máxima. Las promesas vuelven a escena…

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