Histórico
3 julio 2009Jose David López

Cruzeiro-Estudiantes, final de la Libertadores

estudiantes-cruzeiroLa 50 edición de la Copa Libertadores ya tiene finalistas, dos de esos equipos que por trabajo, progresión y ambición merecen todo tipo de titulares pero, a su vez, dos auténticas sorpresas cuando arrancó la competición. Con la interesante ventaja de la Ida, Estudiantes de la Plata y Cruzeiro lucharán a partir del día 8 de julio (primer partido en La Plata y segundo el día 15 en Belo Horizonte) por el reinado americano tras dejar atrás a dos oponentes que salvo en momentos concretos, no tuvieron ocasiones para hacerse acreedores de un hueco en la gran final (videos de ambos partidos, abajo).

Gremio-Cruzeiro (2-2)

Se dice que el ambiente que desprenden los campos brasileños en la Copa Libertadores hace revivir a un muerto y no es para menos a tenor de lo visto en el Olímpico de Porto Alegre. La afición gaúcha abarrotó el estadio esperanzado de la remontada de su equipo, que necesitaba dos goles para solventar la mala noche vivida en la Ida. El equipo de Paulo Autuori, agresivo y valiente desde el inicio, salió ganador de unos primeros minutos con muchos parones, entradas a destiempo y tarjetas que hacía pronosticar expulsiones venideras. Y digo que venció ese debate en la medular porque con el paso de los primeros temores, llegaron las ocasiones. Como ya sucediera en la Ida, mientras el Tricolor dejaba escapar una tras otra sus llegadas al área, con un cabezazo de Herrera, un remate de Souza que se marchó por poco y un puntapié de Adílson, su rival no ensayó y a la primera (en un clon de lo sucedido hace una semana en Minas Gerais, fusiló.

No podía ser de otra manera sino por una maravillosa acción de Kléber, el mejor jugador del torneo por desequilibrante y su talante para desbordar, como Cruzeiro iba a solventar el pase. El enganche, liberado y apareciendo donde hace daño, cayó a banda derecha, se marchó con habilidad de dos defensores locales y ya en el área, regaló la pelota a Wellington para que el delantero centro sólo tuviera que empujarla a la red. Una maravillosa acción que completó el desastre gaúcho unos segundos después pues en mitad del revuelo, el lateral diestro Jonathan avanzó y colocó una asistencia de oro en el área donde la zaga local no estuvo bien colocada y que volvió a encontrar a Wellington. Un cabezazo solitario del ex punta del Alavés (increíble que no tuviera minutos en Vitoria a tenor por lo reflejado en la Copa), condenó a Gremio.

El golpe por el trabajo realizado y el poco rendimiento de cara a gol, frustró los ánimos locales. Sin nada que perder y a la heroica, el Tricolor Inmortal buscó la meta de Fabio a la desesperada y aunque siguió gafado por un disparo al travesaño de Souza o acciones erradas por Tcheco, encontró puerta en un cabezazo de Réver a saque de esquina y en un latigazo del citado Souza que sorprendió a todos y dio aliento hasta el final. El fútbol práctico y sencillo del Cruzeiro se impuso nuevamente por pegada y definición, algo que le puede dar esta Copa Libertadores que ya tocan desde Porto Alegre.

Nacional-Estudiantes (1-2)

Más claro y notorio si cabe fue el pase de Estudiantes de la Plata a la final de la Copa, la misma que no pisaba desde hacía 38 largos años de ausencia. El gol de ventaja logrado en suelo argentino le hizo plantarse en Montevideo con confianza y a pesar de no contar con su público por una medida disciplinaria, el ‘Pincha’ fue resolutivo y, apoyado en la mística, reivindicó su lugar en el panorama actual del fútbol sudamericano.

El cuadro de Alejandro Sabella se ha topado de nuevo con esa estirpe copera que le hizo temible a finales de los 60 y con mucha inteligencia y buena colocación, se bastó para condenar a Nacional, mucho más débil y sólo apoyado en su voluntad. Además, Estudiantes e vengó de aquella derrota sufrida en 1971 cuando iba por su cuarta ‘corona’ y los charrúas le dejaron por el camino en las semis. Un robo de la ‘Gata’ Fernández asistió a Boselli para sacar los colores a la defensa local e intentar el milagro y un clon del citado Boselli tras sentar en un dribling al meta Muñoz, sentenció la noche. Poco antes el ‘Cacique’ Medina había igualado ganando la partida en el área al gigantón Schiavi, pero no era suficiente.

Curiosamente, el país no ha podido disfrutar en exceso de esta pase puesto que el avance de la gripe A en Argentina es un hecho y para evitar problemas con Cruzeiro o con la sede de la final (a doble partido), Estudiantes ya ha anticipado que se propone aislar y garantizar la seguridad sanitaria de su rival. En lo deportivo, la última final entre equipos argentinos y brasileños se registró hace dos años (Boca-Gremio) y da la casualidad que los finalistas ya fueron rivales en la segunda fase durante esta campaña aunque ambos terminaron con goleadas locales (3-0 en Belo Horizonte y 4-0 en La Plata), con lo que intentar sacar una conclusión se antoja complicadísimo.

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