Histórico
4 agosto 2006Jose David López

La revolución de los canteranos

Varios interrogantes pueden darse tras esta venta de un nuevo canterano. El Real Madrid que perdió con el Arsenal en los octavos de final de la Champions League la campaña pasada, era, tan sólo unas horas después de la eliminación, un conjunto veterano que necesitaba un cambio radical y con nueva filosofía, aires frescos que ayudaran a salir del tremendo bache.

Bueno, pues a punto de empezar la temporada, miramos la plantilla blanca y . . . sólo se han ido canteranos. La tan ansiada revolución, que pide a gritos el adiós de los Roberto Carlos, Salgado, Raúl,Helguera, … ésa, se ha disimulado a costa de vender a los chavales que tan bien lo hicieron en el Castilla.

Recuerdo que Florentino se marchó por no poder mantener a los jugadores a raya, y mal empieza Calderón si lo primero que hace es seguir “dando bola” a los que les pesan las piernas.

¿Qué le lleva al Real Madrid a vender a sus canteranos?

Puede ser una respuesta con trampa por lo aparentemente fácil de “entrometerse” en ella, pero sin duda, el Real Madrid tiene en la actualidad demasiados miedos, temores y recuerdos como para arriesgarse a dar la alternativa a estos chicos, que por otra parte necesitan.

En el conjunto blanco hay varias cosas claras, una de ellas es que la cantera, a día de hoy, no puede tener la salida deseada puesto que tres años sin ganar un sólo título duelen, pesan e inyectan a la directiva una presión que sólo una temporada honrada y con algún triunfo que mostrar a la Cibeles puede eliminar.

Por mucho que la mayoría de los madridistas discrepen en ello, es real entender que en este Madrid no hay sitio para canteranos. Si cada día aparecen nuevos nombres de carácter internacional, mundialistas, con un palmarés envidiable y demás, que se muestran ante los dirigentes blancos, es muy complicado que un chaval logre entrar en el primer equipo, lo llamaría imposible.

El gran porcentaje de madridistas pensarán que más vale un Cesc o un Diarra en mediocampo para llevar la manija y hacer el trabajo sucio, que estar “probando” y “experimentando” con Arbeloa, Jurado o Balboa. Porque al madridista de hoy le gusta más ver a Van Nistelrooy o a Adriano que a Portillo o Soldado celebrar los goles, por todo ello y siempre, claro está, por el aspecto económico y marketing, el Madrid está como está.

Todo ello, vuelvo a insistir, está provocado fundamentalmente por la angustia y la obligación de tener que ganar títulos con urgencia. Como ejemplo, el Barcelona, hace unos años, cuando el Can Barsa todo eran problemas por tantas decepciones sin títulos, el Barcelona fichó bastantes nombres que pasarán al recuerdo, ya sean Bogarde, Amunike o hace menos tiempo los de metas Rustu o Geovanni. Bien es cierto que se fraguaba Xavi, pero se marcharon otros como el gran De la Peña. Ahora que las cosas van bien, les aparecen Messis.

Sólo uno más de tantos

No es el caso Jurado uno especial en cuanto a lo que el jugador haya demostrado a primer nivel, entre otras cosas porque no le han dejado, pero está claro que mandarlo al conjunto rival por historia, no debe gustar a la mayoría, entre los que sin ninguna duda me incluyo.

Esta pretemporada el Real Madrid se ha desprendido de una u otra manera, ya sea por cesión o por traspaso como en el caso de Jurado, de varios de los canteranos que tan buena campaña han culminado en el Castilla a las órdenes de Miguel Angel Portugal. Si miramos tan sólo unas miradas atrás los canteranos eran mayoría en la pretemporada blanca y Capello podía inventarse partidos en los entrenos gracias a ellos, al fin de al cabo, ésa, parece ser su máxima aspiración en la casa blanca.

Arbeloa se ha marchado al Deportivo buscando minutos y madurez en el nuevo proyecto “juvenil” de Caparrós, Soldado se marcha al Osasuna “engatusado” por el hecho de jugar la Champions League y seguir haciendo goles, Cobeño quiere meterse en el once del campeón de la UEFA y ahora Jurado llega al Calderón tras petición expresa de Aguirre, que le sacará el máximo jugo par que el rival se dé cuenta de lo que ha desperdiciado.

Cada uno de ellos, y siempre en un par de años, pueden valer varias veces más de lo que a día de hoy se cree. El Real Madrid seguirá entonces comprando a jugadores por el mundo, cuando quizás, y en más de un caso, lo que buscaba sólo había que pulirlo porque iba cada domingo a jugar a la Ciudad Deportiva desde los 10 añitos.

Foto principal: As

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