Histórico
18 mayo 2006Jose David López

Lo que deja la noche parisina: Arsenal

Nunca sabremos que habría pasado si Lehmann ataja el balón a Etoó en la jugada clave, tampoco lo sabríamos de haber enchufado Henry la que tuvo cuando algunos aún buscaban asiento, lo que si es cierto que el Arsenal propuso lo mismo que venía haciendo durante toda su participación europea pero por esta vez se impuso la lógica.

Muy mal hablaba la previa de Wenger tras su decisión de alterar la táctica en el mediocampo con la entrada de Pires por Reyes. Arsene ya intuía que no “rascaría” bola e intentó meter más fuerza en la medular. El galo todo experiencia acompañaba a Gilberto y tal y como su técnico buscaba nunca perdió su sitio, no se volvía loco en el ataque y guardaba sus fuerzas para “vaciarse” como el resto. Todo este planteamiento se disipó antes de lo previsto con la expulsión de Lehmann ya que fue Pires quién dejó su lugar a Almunia y de paso se despedía amargamente de “su” Arsenal camino al Madrigal.

Tras el infortunio de la expulsión Wenger tuvo que recomponer todo el entramado y no le quedaba otra que retrasar más si cabe a Hleb y Ljungberg formando casi un trivote con la única finalidad de no perder la compostura ante el dominio total y absoluto del bando blaugrana.Así Henry quedaba aislado y se le vio por momentos agotado, sin pulmón necesario para cubrir las demandas atacantes de los suyos que pedían como el comer que Thierry aguantara la pelota de espaldas a puerta para avanzar metros.

Poco a poco el físico fue fallando y las fueras decaían por lo que era el momento de los rezos en busca de la heroica, una gesta que al contrario de lo que demostraron en su día Manchester United en la asombrosa final del Camp Nou o Liverpool el pasado año en Estambul no llegó a producirse. El Barsa no dio opción en los minutos clave y la euforia cambió de bando. Hubiera sido un grato recuerdo que el año de la despedida del mítico Highbury se hubiera logrado tal recompensa.

Ahora todo lo que vincula a la entidad londinense gira en torno a Henry, si el maestro galo pone rumbo a Barcelona el caos puede ser total puesto que no se podría entender como la estrella cambia las islas para vestirse la elástica del equipo que les acaba de negar su primera Champions. Todo esto tendrá rumorología durante el verano y termine como termine el Arsenal tiene cuerda para rato.
El gran trabajo de Wenger con los jóvenes da fe de la capacidad para regenerase en caso de “escapada” ya que Cole, Laurent o Gilberto tienen importantes ofertas. Además la solvencia en caja de los londineneses será mayor una vez construido el nuevo templo gunners, el Emirates Stadium.

!!!Hasta otra Arsenal!!!

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