Son 34 añitos ya los que contempla el sueco que por otra parte muestra un físico más que espectacular para tan avanzada edad. Si hablamos del Henrik futbolista nos debemos meter en la mente de aquél chico que se enfundó la camiseta del club de barrio Hogaborgs, pronto el rubio logró mostrar detalles que le encaminaron al Helsinborgs de su ciudad natal y donde retornará la próxima campaña.
En 1993 Henrik lucía una espectacular melena al viento curiosamente creada a base de “rastas” pero desde entonces lo haría en Rotterdam ya que fichó por el Feyennord con el que logró dos copas de Holanda en cuatro años y en el que se dio a conocer para el mundo del fútbol. En esta etapa Larsson no era un delantero fijo sino que se dejaba caer más a las bandas para aprovechar una velocidad que por momentos le sigue acompañando. Su buen hacer le llevó a ganarse un hueco en la selección sueca que tan históricamente participó en el mundial de USA 94 quedando en tercer lugar y logrando goles importantes como el doblete a Nigeria.
Así pues en las islas lo ganó todo, nunca se entenderá porqué no buscó salir de aquél fútbol con el nivel que ha demostrado tener y es que a pesar de tener ofertas cada temporada para viajar a la Premier (Newcastle lo intento varias veces) el fútbol vertical y de fuerza le contagiaba en emociones y alegrías.
Como un ídolo y con un traspaso muy emotivo para la afición católica (como se les conoce a los seguidores del Celtic) Henrik aterrizó en Barcelona. Casi todos le conocían aunque se esperaba lo justo de él ya que parecía un veterano que venía a terminar su carrera a base de dinero fácil.
Sus buenas cifras goleadoras y su excelente persona no han pasado en balde por la Liga de las estrellas y menos aún por Barcelona donde remató su faena con dos pases mágicos de gol para lograr la Champions. Ahora que termina contrato ha decidido volver a su hogar tras el mundial con Suecia, donde ha sido elegido mejor futbolista de la historia del país, y con quién se despedirá tras la cita. Pronto se acordarán de él no sólo en el Camp Nou donde ya se le busca recambio.